El Papa Francisco, líder de la Iglesia Católica, falleció este lunes 21 de abril en su residencia en la Casa Santa Marta, Ciudad del Vaticano, debido a un accidente cerebrovascular que derivó en un coma y un colapso cardiocirculatorio irreversible, según el informe médico oficial emitido por el Vaticano.
Certificación médica oficial
El parte médico, firmado por el profesor Andrea Arcangeli, director de la Dirección de Salud e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, confirmó que la muerte ocurrió a las 7h35 de Roma (00h35 Ecuador). La causa principal fue un derrame cerebral, que llevó al Papa Francisco a un estado de coma y, posteriormente, a un fallo cardiocirculatorio irreversible. La certificación se respaldó con una tanatografía electrocardiográfica, un procedimiento estándar para verificar el deceso.
El informe fue difundido por la Oficina de Prensa de la Santa Sede el lunes por la noche, proporcionando claridad sobre las circunstancias del fallecimiento. Este documento oficial detalla que el Papa no pudo superar las complicaciones derivadas del evento cerebrovascular, que se presentó de forma aguda.
Antecedentes clínicos relevantes del Papa Francisco
El Papa Francisco, de 88 años, tenía un historial médico que incluía insuficiencia respiratoria aguda causada por una neumonía bilateral multimicrobiana, diagnosticada previamente. Además, padecía bronquiectasias múltiples, una condición que afecta las vías respiratorias, así como hipertensión arterial y diabetes tipo II. Estos factores, aunque no fueron la causa directa de la muerte, pudieron haber contribuido a su estado de salud general.
En semanas previas, el Vaticano había informado sobre episodios de crisis respiratorias que requirieron ventilación mecánica no invasiva y oxígeno suplementario. Sin embargo, el derrame cerebral fue un evento independiente de estas complicaciones pulmonares, según fuentes médicas oficiales.
El fallecimiento de Papa Francisco
La muerte del Papa Francisco marca el fin de un pontificado que comenzó en 2013 y que destacó por su enfoque en la misericordia, la justicia social y la reforma de la Iglesia. Su fallecimiento ha desencadenado un proceso regulado para la elección de su sucesor, con el inicio de un cónclave papal en la Capilla Sixtina, donde 138 cardenales menores de 80 años elegirán al próximo líder de la Iglesia Católica.
El cardenal Kevin Joseph Farrell, camarlengo del Vaticano, anunció oficialmente la muerte, iniciando los procedimientos tradicionales. Este evento ha generado reacciones globales, con líderes mundiales y fieles expresando condolencias.
Impacto y siguientes pasos
La pérdida del Papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano, ha conmocionado a millones de católicos en el mundo. El Vaticano ha asegurado que los rituales fúnebres seguirán los protocolos establecidos, mientras los cardenales se preparan para el cónclave. La elección del nuevo Papa será un momento crucial para la Iglesia, que enfrenta desafíos contemporáneos en un contexto global complejo.
El parte médico oficial proporciona una base verificable para comprender las causas del deceso, desmintiendo rumores sobre otras posibles razones. La transparencia del Vaticano en este proceso refuerza la credibilidad de la información difundida.