El viche, un plato emblemático de Manabí, Ecuador, es una sopa ancestral que se convierte en el favorito durante la Semana Santa, rivalizando con la fanesca de la sierra. A continuación, cinco curiosidades sobre este manjar, destacando su relevancia cultural y gastronómica en esta festividad:
1. Origen precolombino: El viche tiene raíces en las culturas Valdivia, Chorrera y Jama Coaque, con registros arqueológicos que sugieren su consumo hace miles de años. Ingredientes como camarones, maní molido y plátano verde eran preparados por estas civilizaciones, adaptados luego con influencias españolas desde el siglo XVIII.

2. Alternativa a la fanesca: Mientras la fanesca, con sus doce granos y bacalao, domina la Semana Santa en la sierra, en Manabí el viche es la “fanesca costeña”. Su base de pescado o mariscos (como camarón o cangrejo) y granos refleja la tradición católica de evitar carne roja, fusionando sabores del mar y la tierra.

3. Ingredientes diversos: Su receta incluye hasta 17 ingredientes, como maní molido para la textura cremosa, bolas de plátano verde con pasta de maní, y un sofrito de cebolla, pimiento, ajo, achiote y culantro. El caldo, hecho con pescado (principalmente albacora), se enriquece con habichuela manaba y achocha, cocinándose por unas tres horas. Puede incluir pescado, camarón o cangrejo, según la receta local.

4. Ritual dominical y festivo: Aunque es un plato que se come casi a diario en Manabí, durante la Semana Santa adquiere un carácter especial. Festivales como el de Bahía de Caráquez resaltan variedades (cangrejo azul, camarón, pescado), celebrando la herencia montuvia.

5. Récord Guinness: En mayo de 2024, Portoviejo obtuvo un Récord Guinness al preparar el viche más grande del mundo, con 1,900 kilos de ingredientes, liderado por más de 300 chefs y estudiantes de gastronomía. Este evento subraya el orgullo manabita por su plato insignia, especialmente en contextos festivos como la Semana Santa.

6. Familia “iche”: El viche forma parte de los platos “iche” de Manabí, junto con ceviche, corviche y proliche, caracterizados por el sufijo “-iche”, que en lenguas ancestrales manabitas significa “maní”, según la historiadora Libertad Regalado. Estos platos, destacados en el documental Ruta Latitud Iche (premiado en 2023), usan maní para crear texturas cremosas, como la pasta de maní en el viche, consolidando la identidad gastronómica local.
