Verónica Abad, vicepresidenta de Ecuador, anunció a través de un video publicado en la red social X, su regreso al país. Lo hace tras una visita al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Ginebra, Suiza. En la grabación de 54 segundos, Abad afirmó que retorna “como Vicepresidenta” para “enfrentar con firmeza un sistema que quiere silenciar la verdad”. Su declaración llega después de tres semanas en Turquía y un viaje a Suiza motivado por su búsqueda de “justicia” y apoyo internacional.
El anuncio se produce en un contexto de alta tensión política con el presidente Daniel Noboa. Él ordenó su traslado a Turquía en 2024, una decisión que Abad ha calificado como un intento de “silenciarla”. En el video, la vicepresidenta destacó su compromiso con la democracia y los derechos de los ecuatorianos. “Vuelvo para seguir luchando por un Ecuador donde la democracia no se negocie, donde la libertad no se castigue y donde ninguna mujer vuelva a ser violentada por el poder”.
la vicepresidenta, cerró su mensaje con incertidumbre: “No sé si esta sea la última vez que escuchen mi voz, porque desconozco lo que pueda ocurrir al pisar mi propio país”. Su regreso a Ecuador se da a cinco días de las elecciones de la segunda vuelta electoral, donde Noboa busca la reelección.
Verónica Abad asegura que la verdad la acompaña
Abad viajó a Ginebra el pasado 4 de abril para exponer su caso ante el organismo internacional. En una publicación previa en X, explicó que su visita buscaba “alzar la voz y buscar eco internacional a mi solicitud de justicia”. Sin embargo ella subrayó que “aunque el Estado me ha abandonado, la verdad me acompaña”.
El Alto Comisionado, con sede en esa ciudad suiza, es un referente global en la defensa de los derechos humanos, y su presencia allí refuerza su narrativa de resistencia frente a lo que describe como una persecución política.
Antes de Suiza, la vicepresidenta Verónica Abad estuvo en Turquía, donde llegó enviada por disposición de Noboa en un movimiento que generó controversia. Desde entonces, la relación entre ambos mandatarios ha sido abiertamente conflictiva, marcada por acusaciones mutuas y enfrentamientos públicos. Abad ha insistido en su legitimidad como segunda mandataria, electa en 2023 junto a Noboa. Ella lo reafirmó en otro video subido el 3 de abril: “Soy la Vicepresidenta de Ecuador, y nadie puede borrar la voluntad del pueblo”.
El regreso de Abad ocurre tras una sanción del Tribunal Contencioso Electoral (TCE), que el pasado mes le suspendió sus derechos políticos por dos años. Esto al hallarla culpable de violencia política de género. Esta decisión, que ella ha rechazado, añade incertidumbre a su situación legal y política al pisar suelo ecuatoriano.
No hay información de Derechos Humanos
En sus redes sociales, la vicepresidenta ha mantenido un discurso constante de lucha, dirigiendo mensajes especialmente a las mujeres: “No se dejen aplacar”, expresó en un video previo, donde también señaló haber enfrentado “todo el peso del Estado” durante más de un año.
El conflicto entre Abad y Noboa no es nuevo. Desde el inicio de su mandato, las diferencias ideológicas y personales han sido evidentes. Sin embargo esto ha escalado hasta el punto de que la vicepresidenta fue apartada de funciones clave en el Ejecutivo. Su traslado a Turquía, ordenado por el presidente, fue interpretado por analistas como un intento de neutralizar su influencia. Ahora, su retorno plantea interrogantes sobre cómo se desarrollarán los eventos en el ámbito político y judicial del país.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos no ha emitido declaraciones oficiales sobre la visita de Abad. Su paso por Ginebra podría interpretarse como un esfuerzo por internacionalizar su caso. Ecuador sigue atento a las próximas acciones de la vicepresidenta.
Busca mantenerse activa en la política
Abad, de 47 años, asumió la Vicepresidencia tras las elecciones de 2023, en las que la fórmula con Noboa obtuvo el respaldo mayoritario. Sin embargo, la fractura entre ambos líderes ha dominado la agenda política. Aquello ha afectado la gobernabilidad en un contexto de desafíos económicos y sociales. Su regreso, anunciado con un tono desafiante, promete agitar aún más las aguas en el Ejecutivo ecuatoriano.
Con este paso, Verónica Abad reafirma su intención de mantenerse activa en la escena política, pese a las sanciones y las tensiones con el gobierno. El desenlace de su retorno, esperado en las próximas horas, será clave para entender el rumbo de esta pugna que mantiene en vilo a Ecuador.