La Policía Nacional de Colombia mató a Miguel Demoya Hernández, alias ‘Chirimoya’, quinto cabecilla del Clan del Golfo en un operativo conjunto con la DEA, como parte de la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, según informó el presidente Gustavo Petro.
El operativo tuvo lugar en el municipio de La Apartada, en el departamento de Córdoba, durante la madrugada del 5 de abril. Miguel Demoya Hernández, conocido como ‘Chirimoya’, fue abatido tras un enfrentamiento con las autoridades. El presidente Gustavo Petro confirmó el hecho en X, señalando que “en operaciones conjuntas con la DEA y la Policía Nacional, cayó muerto el quinto cabecilla del Clan del Golfo”. Añadió que el grupo prioriza el narcotráfico, la trata de migrantes en el Darién y la extorsión en el Caribe colombiano.
El director de la Policía, general Carlos Fernando Triana, detalló que la acción se coordinó con la DEA y se ejecutó en una zona rural. “Este resultado operacional es un golpe estructural a la cúpula del Clan del Golfo”, afirmó. La Embajada de Estados Unidos en Colombia destacó la operación en X, subrayando que refleja el compromiso contra los grupos narcotraficantes que amenazan la seguridad regional.
Perfil criminal de ‘Chirimoya’, cabecilla del Clan del Golfo
Demoya Hernández lideraba el Bloque Arístides Mesa Páez, con más de 2,028 integrantes entre cinco frentes y dos compañías móviles. Según El Tiempo, era una prioridad para Estados Unidos por abrir rutas de narcotráfico desde la costa atlántica hacia Centroamérica, Estados Unidos y Europa, operando en Córdoba, Sucre, Santander, Bolívar y Atlántico. También coordinaba extorsiones, minería ilegal y homicidios, iniciando como sicario y escalando hasta cabecilla de subestructura.
Impacto en el Clan del Golfo
‘Chirimoya’ trabajaba directamente con la cúpula del Clan del Golfo, integrada por Jobanis de Jesús Ávila Villadiego (‘Chiquito Malo’), José Gonzalo Sánchez Sánchez (‘Gonzalito’), Orozman Orlando Ostén Blanco (‘Rodrigo’) y Elkin Casarrubia Posada (‘Joaquín’). Su muerte debilita al Bloque Arístides Mesa Páez, que se había fortalecido en los últimos dos años, especialmente en el sur de Bolívar, según fuentes oficiales.
El Clan del Golfo, una de las principales organizaciones criminales de Colombia, enfrenta una ofensiva del gobierno de Petro, que reportó 8,301 capturas y 320 bajas en operativos desde 2015 hasta marzo de 2025. La muerte de ‘Chirimoya’ se suma a estas acciones, intensificando la presión sobre el grupo en una región clave para el narcotráfico.