Las autoridades chinas han abierto una investigación contra una fábrica de la ciudad oriental china de Nantong que puso a un maniquí en el puesto del jefe de su control de prevención de incendios, informa hoy el diario hongkonés South China Morning Post.
La Jefatura de Bomberos municipal envió un grupo de agentes a la fábrica, cuya identidad no ha trascendido, tras recibir un chivatazo sobre la verdadera identidad de la nueva, inamovible y silenciosa jefa del departamento de prevención de incendios de las instalaciones, tan decidida a cumplir con su tarea de vigilancia que ni siquiera pestañeaba.
Según las grabaciones de las cámaras de seguridad, el maniquí había sido colocado en el puesto y vestido con un uniforme azul completo -incluyendo sus pertinentes insignias- y una mascarilla.
Las normativas exigen que este puesto esté ocupado a todas horas por un operador humano, que recibe las señales de las alarmas de la fábrica y debe reaccionar con celeridad ante cualquier situación de emergencia.
El rotativo estatal Beijing Youth Daily entrevistó al gerente de la fábrica, que se excusó al asegurar que no tenían personal suficiente para cubrir este puesto.
“No teníamos más opciones, así que se nos ocurrió esta mala idea. Corregiremos el problema y prometemos que no volverá a ocurrir”, dijo el directivo. EFE
