Un total de seis negocios de venta de parrilladas han sido intervenidos por el Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) Portoviejo en lo que va del año por no cumplir con las regulaciones municipales sobre evacuación de humo. Santiago Fonseca, director de Seguridad Ciudadana y Control Territorial del GAD Portoviejo, confirmó que su equipo en territorio ha actuado tras recibir denuncias ciudadanas sobre molestias por contaminación ambiental. El GAD está aplicando regulaciones específicas a los locales que expenden carnes al grill o al barril con el objetivo de mitigar las molestias. Estas molestias afectan a los vecinos colindantes, permitiendo el derecho a trabajar sin vulnerar los derechos de terceros. Además, el equipo de GAD Portoviejo se enfoca en medidas preventivas.
Estándares y casos de intervención
La intervención municipal se activa ante la denuncia. El mes pasado, moradores de la avenida Manabí reportaron el malestar ocasionado por el humo de un negocio de parrilladas. El personal de Control Territorial visitó el local y detectó que “no tenía campana, ni chimenea para evacuar de manera técnica el humo”. Tras ser notificado e informado sobre los requisitos, el propietario realizó las mejoras. “A los pocos días volvimos y pudimos ver que ya había implementado el extractor y la chimenea”, indicó Fonseca. En este caso, la acción conjunta con el GAD Portoviejo marcó la diferencia.
Las regulaciones locales, amparadas en la ordenanza municipal, establecen que los locales de venta de carne o “grills” deben disponer de un área de asados que incluya un extractor eficiente y una chimenea que eleve el humo hacia la parte alta. Las especificaciones técnicas para la reducción de la contaminación son precisas: las chimeneas deben tener un ancho aproximado de 40 centímetros. Además, la altura mínima requerida para estas instalaciones es de siete metros contados a partir del último nivel del vecino colindante. El cumplimiento de estas medidas es crucial para mitigar los efectos del humo. Se busca evitar problemas con los vecinos. El funcionario citó el ejemplo de un negocio nuevo en la zona de Los Bosques que opera sin generar problemas. Esto ocurre gracias a que cumple con todos los requerimientos de altura y extracción, gracias al cumplimiento riguroso de las normas del GAD Portoviejo.
Procedimiento de sanción y resultados
La política de la dirección municipal prioriza la socialización y la notificación en primera instancia. Esto ofrece a los propietarios la oportunidad de regularizar sus instalaciones antes de iniciar un proceso sancionador.
No obstante, cuando el incumplimiento persiste, el ciudadano es sometido a un proceso administrativo sancionador. La multa establecida en estos casos es de un salario básico unificado, que actualmente asciende a $470. El Director Santiago Fonseca subrayó la seriedad de la infracción, advirtiendo que el señor comisario tiene la potestad de resolver la clausura definitiva del local si el incumplimiento se mantiene. Esto representa una sanción bastante fuerte. Por ello, el GAD Portoviejo actúa con contundencia en estos casos.
Durante los nueve meses de gestión de la dirección, los seis locales de parrilladas observados por incumplimientos se ubicaban en diversas zonas de Puerto Río, incluyendo la Avenida Universitaria, Apolo Emilio Macías, Avenida del Ejército, Avenida Manabí y la Nueva California. Es relevante destacar que ninguno de estos casos llegó a la sanción de la multa o la clausura, ya que los propietarios realizaron las mejoras necesarias, como la instalación de extractores grandes y chimeneas con la altura reglamentaria, demostrando la efectividad del proceso de socialización y notificación implementado por el GAD. Esto resalta la importancia de las intervenciones realizadas por el GAD Portoviejo.