El Tribunal Supremo de Estados Unidos sentenció este viernes que el Gobierno de Donald Trump tiene la potestad de cancelar el estatus de protección. La medida impacta a alrededor de 300.000 migrantes venezolanos, quienes quedarían expuestos a procesos de deportación inmediata, tras una larga batalla judicial entre instancias federales.
En su resolución, el Supremo argumentó: “Aunque la situación procesal del caso ha cambiado, los argumentos legales de las partes y los daños relativos en general no lo han hecho. El mismo resultado que alcanzamos en mayo es apropiado aquí”.
Corte Suprema ratifica decisión sobre TPS para venezolanos
El fallo responde a la solicitud de la Administración Donald Trump después de que un tribunal inferior determinara lo contrario. De esta manera, la sentencia reitera el precedente de mayo, que abrió la puerta a las expulsiones de migrantes venezolanos en Estados Unidos.
La decisión también respalda a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, quien a comienzos de año decidió poner fin al Estatus de Protección Temporal (TPS) antes del plazo definido por su antecesor, Alejandro Mayorkas, durante el gobierno de Joe Biden.
Jueces federales y Suprema Corte en conflicto
A finales de marzo, un juez federal detuvo la intención de cancelar el TPS para venezolanos. Sin embargo, en mayo la Corte Suprema validó la postura de Kristi Noem, fortaleciendo los planes de la Administración Trump.
El juez Edward Chen, del distrito norte de California, cuestionó en agosto la revocación del TPS para venezolanos. No obstante, el Gobierno recurrió de nuevo al Tribunal Supremo de Estados Unidos, que terminó favoreciendo otra vez la línea oficial de Trump.
Duras críticas desde el ala liberal del tribunal
Tres magistrados liberales rechazaron la sentencia y la jueza Ketanji Brown Jackson la calificó como “otro grave abuso de nuestro expediente de emergencia”. Además, denunció que Trump intente modificar la “vida de tantas personas como sea posible, lo más rápido posible”.
Por su parte, la medida impulsada por Biden en enero prolongaba la vigencia del TPS para venezolanos hasta octubre de 2026, lo que permitía trabajar legalmente y evitar deportaciones inmediatas. En contraste, Trump pretendía finalizar la protección migratoria el 7 de abril.