Por fin se está asimilando que los municipios de esta república, y de cualquier otra, además de barrer calles y dotar de servicios como agua y alcantarillado a las comunidades, deben también velar por la producción.
Un municipio no puede proclamarse victorioso si solo mantiene limpia la ciudad. Sería igual que un padre de familia se diga buen padre por dar de comer o enviar a la escuela a sus hijos. Eso es lo normal. Se necesita hacer algo más.
De nada valdría una ciudad impecable con habitantes viviendo en penurias, dependiendo de ayuda estatal, sin ánimo y sin espíritu de emprender. Las mismas finanzas municipales serían terriblemente golpeadas con una economía en esas condiciones y, lo que es peor, la gente comenzaría a ver la desesperanza o el infortunio como algo normal. Por esto, los municipios de hoy y de los años por venir, para evitar caer en esos niveles, tendrán que dedicar buena parte de su tiempo a promover la creación de riqueza a través de la inversión y la ayuda total e incondicional al productor.
Está muy bien, y merece aplausos de pie por ello, que el Municipio de Portoviejo haya comprendido la necesidad de apoyar a los exportadores de la ciudad y su zona de influencia. Es un paso muy importante no solo porque permite que nuestra producción, la de nuestra zona, se conozca en el mundo, sino porque, si se vende más, nuestra gente tendrá trabajo e ingresos.
Pero eso, siendo muy importante, no es el único beneficio. El comercio exterior estimula sobremanera la creatividad y la superación. Nuestros empresarios saben que tienen que complacer a consumidores exigentes, que deben estar conectados permanentemente con los hábitos de consumo de los mercados, por lo que estarán atentos a su evolución. Esto genera una obligación de superación y alienta una mejor producción local.
El siguiente paso, para que este gran apoyo del municipio continúe por el sendero del éxito, sería la conformación de un comité especial dentro del departamento respectivo, que vele por el desarrollo y la consolidación del sector exportador de Portoviejo y su zona de influencia.
La ciudad necesita más exportadores y apoyo total a los actuales. Se requiere entonces conocer sus problemas, ayudar a resolverlos y crear una política amplia que mire la exportación como uno de los pilares del crecimiento.