Los mitos sobre las llantas no solo elevan los costos de mantenimiento, también ponen vidas en riesgo. En Ecuador, la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) registró en 2024 más de 21.000 accidentes de tránsito, con 2.302 fallecidos y 18.312 heridos, muchas veces relacionados con llantas en mal estado.
A nivel global, se estima que el 20% de los siniestros en vías interurbanas están vinculados a neumáticos defectuosos. Sin embargo, en el país aún se mantiene un imaginario equivocado alrededor de su cuidado. “La falta de información puede traducirse en accidentes, mayor consumo de combustible y costos de mantenimiento más altos”, advirtió Santiago Chiriboga, Head Marketing & Trade Experience South America de Continental Tire Andina.
Los mitos más frecuentes sobre las llantas
“Todos los neumáticos son iguales”
Cada modelo responde a necesidades específicas: ciudad, carretera, todo terreno o alta velocidad. El compuesto, diseño y tecnología influyen en agarre y durabilidad.“Si tiene aire, está bien”
La presión incorrecta, ya sea baja o alta, genera desgaste irregular, mayor consumo de combustible y pérdida de adherencia en curvas o frenadas.“Solo se cambian cuando se pinchan”
El pinchazo no es la única señal. Grietas, chichones, vibraciones y desgaste excesivo son alertas de reemplazo inmediato.
Verdades que debes conocer
Más ancho no siempre es más seguro
Puede mejorar estabilidad, pero en superficies mojadas aumenta el riesgo de hidroplaneo y eleva el consumo de combustible.Los neumáticos nuevos también requieren cuidados
Durante los primeros 300 a 500 kilómetros el agarre es menor por la capa protectora de fabricación. Además, desde el inicio necesitan alineación y presión correctas.La vida útil tiene límite
Se recomienda cambiar las llantas al cumplir 10 años de fabricación, incluso si parecen en buen estado.
Recomendaciones clave
Mantener la profundidad mínima de 1,6 mm en la banda de rodamiento (aunque desde 3 mm ya se aconseja el cambio).
Revisar presión de aire al menos una vez al mes y antes de viajes largos.
Cambiar neumáticos con grietas, deformaciones o ruidos inusuales.
Recordar que un chichón implica daño estructural y no admite reparación.
Los neumáticos no son piezas secundarias: son el primer eslabón de la seguridad en carretera, señala el experto. Derribar los mitos que los rodean y asumir las verdades técnicas puede significar la diferencia entre llegar a destino o convertirse en parte de las alarmantes estadísticas viales en Ecuador.
La Ley Orgánica de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial establece que los vehículos deben mantener condiciones técnicas adecuadas para circular, entre ellas el estado de las llantas. Los controles se refuerzan en las revisiones técnicas vehiculares, donde se verifica la profundidad mínima de la banda de rodamiento (1,6 mm). No obstante, especialistas recomiendan realizar cambios antes de llegar a ese límite, pues la adherencia se reduce de forma significativa cuando la profundidad está por debajo de 3 mm, especialmente en pavimento mojado.