La Policía de Berlín evacuó en la noche de este jueves (tiempo de Alemania) a miles de residentes del centro de la ciudad, en una zona que también acoge instituciones municipales y embajadas, tras el descubrimiento de una bomba de la Segunda Guerra Mundial en el río Spree.
Expertos en municiones evaluaron el artefacto como un blindgänger o bomba sin explotar, típica de los bombardeos aliados durante la guerra. La operación cuenta con el apoyo de bomberos y servicios de emergencia, con un enfoque en minimizar disrupciones en el resto de la ciudad.
Trabajan en la desactivación de la bomba
La bomba, hallada durante unas obras en el barrio de Fischerinsel, será desactivada in situ, en una operación que se prevé que se prolongue hasta la madrugada del viernes y que corre el riesgo de complicarse por la sedimentación del lecho del río, según informó la Policía capitalina.
Tras el hallazgo, las autoridades berlinesas establecieron un perímetro de seguridad de unos 500 metros, con agentes que iban puerta por puerta para informar a los residentes. Asimismo, el tráfico fluvial fue interrumpido, se cerraron las calles de la zona perimetrada y se cortó la línea de metro que pasa por ella.
Habrá otra evacuación
La evacuación, una de las más multitudinarias de este tipo en los últimos años, afectó a Fischerinsel. Se trata de un barrio histórico en la zona sur de la isla del Spree, en el céntrico distrito de Mitte, muy visitado por turistas.
Ocurrió apenas un día después del descubrimiento de otra bomba de la Segunda Guerra Mundial en el distrito de Spandau.
En este caso, las autoridades locales llevarán a cabo la operación de desactivación este viernes y 12.400 personas evacuarán sus hogares durante la operación.
Hallazgos de bombas son frecuentes
Alemania enfrenta regularmente estos hallazgos, ya que los bombardeos de la Luftwaffe y aliados dejaron miles de artefactos sin detonar. En junio de 2025, Colonia evacuó a 20.500 personas por tres bombas estadounidenses en obras viales.
En Dresde, en agosto, decenas de miles fueron desalojados por una bomba similar, destacando la frecuencia de estas operaciones civiles.
Berlín, bombardeada intensamente en 1945 durante la Batalla de Berlín, registra múltiples casos anuales, con evacuaciones que afectan transporte y economía local. Desde 1945, se han desactivado miles de bombas en el país, con un promedio de 2.000 operaciones al año según datos del gobierno federal.
Estos eventos subrayan la herencia de la guerra en la infraestructura urbana alemana, donde obras de construcción revelan reliquias que requieren intervenciones rápidas para evitar riesgos.