El Ejército Ecuatoriano realizó una operación en el recinto El Diamante, cantón Cascales en Sucumbíos, el 21 de agosto de 2025. Esta acción buscó desmantelar una red de extracción de minerales ilegales.
La intervención resultó en la inutilización de equipos valorados en miles de dólares, afectando directamente a las economías criminales que operan en la zona. La operación se llevó a cabo para proteger la soberanía y la integridad territorial, además de los derechos de los ciudadanos.
La operación militar se inició tras la identificación de actividades sospechosas en la zona. Los uniformados realizaron un rastrillaje del área para verificar la presencia de campamentos y equipo.
Hallazgos en el sitio de la operación
Durante la incursión, los militares descubrieron una zona improvisada utilizada para la extracción de minerales. Este hallazgo confirmó las sospechas de las autoridades sobre la presencia de un campamento de mineros ilegales. La maquinaria y materiales encontrados son esenciales para este tipo de actividades, lo que facilita su identificación y posterior inutilización.
Entre los principales hallazgos, las Fuerzas Armadas encontraron una retroexcavadora, una herramienta clave en la remoción de tierra. La maquinaria fue inutilizada por disposición de las autoridades. También incautaron un motor de succión de agua, utilizado para el lavado de tierra y extracción de oro.
Se encontraron 105 galones de combustible, un recurso vital para la operación de la maquinaria pesada en zonas remotas. Adicionalmente, el Ejército encontró 50 metros de manguera de presión, que se utiliza para dirigir el agua en el proceso de extracción.
El impacto económico y ambiental
La inutilización de estos equipos representa un golpe a las finanzas de las redes criminales. La minería ilegal genera ingresos significativos que a menudo se utilizan para financiar otras actividades delictivas.
Estas operaciones, por lo tanto, no solo combaten la extracción ilegal sino también el crimen organizado. La destrucción del equipo envía un mensaje claro de que estas actividades no serán toleradas en el territorio ecuatoriano.
El impacto de la minería ilegal en el medio ambiente es devastador. La contaminación del suelo y el agua con mercurio y otros químicos afecta la flora y fauna local. La remoción de grandes cantidades de tierra provoca la deforestación y la erosión del suelo, alterando el ecosistema. Estas operaciones militares buscan mitigar estos daños.
El compromiso del Ejército Ecuatoriano es continuar con la defensa de la soberanía, combatiendo las actividades ilícitas que amenazan la seguridad. La misión constitucional de las Fuerzas Armadas también incluye la protección de los derechos de los ciudadanos.