El balance de muertos a causa de las lluvias torrenciales y las inundaciones registradas desde el miércoles en el centro de Corea del Sur aumentó a cuatro, según confirmaron las autoridades, que cifraron en más de 5.000 los evacuados en esta zona del país asiático.
En Seúl y alrededores se produjeron cortes de carreteras y evacuaciones preventivas por la crecida de arroyos y la caída de árboles. Esto mantiene en alerta a las autoridades y ciudadanos.
Lluvias desatan tragedia en Corea del Sur
La Oficina Central de Desastres y Medidas de Seguridad indicó que en las últimas horas fue hallado el cadáver de un hombre de 80 años en el sótano de su vivienda inundada, mientras que otro cuerpo fue localizado en un arroyo, después de que el jueves se confirmara el fallecimiento de otras dos personas.
Confirman 109 fallecidos y más de 160 personas desaparecidas por las inundaciones en Texas
Asimismo, los equipos de rescate están intentando localizar a una persona desaparecida en Gwanju tras ser arrastrada por un río. Esto, en medio de las alertas sobre que las lluvias torrenciales continuarán al menos hasta el sábado, según informó la agencia surcoreana Yonhap.
Alerta ante el desastre natural
Esta situación llevó al Gobierno surcoreano a elevar el jueves el nivel de alerta por desastres relacionados con el clima para hacer frente a la situación.
Por su parte, a cerca de 5.200 personas las evacuaron de trece ciudades por motivos de seguridad, mientras que cerca de 500 propiedades públicas y más de 275 edificios privados han sufrido daños.
La Administración Meteorológica prevé que las precipitaciones continúen durante la jornada de este viernes, especialmente intensas en el sur del país. Esto provocará acumulados de hasta 300 milímetros en zonas costeras y montañosas.
Las autoridades instaron a la población a extremar precauciones ante posibles inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra.
Factores para las lluvias en Corea del Sur
Corea del Sur enfrenta inundaciones devastadoras debido a una combinación de factores climáticos y humanos. Las lluvias monzónicas, intensificadas por el cambio climático, generan precipitaciones extremas. Esto ha generado hasta 500 litros por metro cuadrado en pocos días, superando la capacidad de drenaje de ríos y embalses.
La deforestación y la urbanización excesiva, especialmente en áreas como Seúl y Cheongju, han reducido la absorción natural del agua, aumentando el riesgo de desbordamientos y deslizamientos de tierra. La infraestructura, como túneles y diques, a menudo no está preparada para estos eventos extremos, como se vio en el colapso de un dique en Cheongju.
Además, la falta de medidas preventivas efectivas y la gestión inadecuada de alertas por parte de las autoridades locales agravan la situación. Estas condiciones, sumadas a la crisis climática global, convierten a Corea del Sur en un punto crítico para desastres relacionados con inundaciones.