El Tribunal Oral en lo Penal de Iquique sentenció este lunes 14 de julio a Carlos Leandro González Vaca, alias “Estrella”, líder de una célula del Tren de Aragua en Chile, a presidio perpetuo calificado, la máxima pena posible en el país, por su implicación en delitos como secuestro con homicidio, tráfico de migrantes y trata de personas con fines de explotación sexual. Otros once integrantes de la organización criminal también recibieron condenas de cárcel tras un juicio que marcó un hito en la lucha contra el crimen organizado en Chile.
El fallo, descrito como “histórico” por las autoridades judiciales, se basa en una exhaustiva investigación que incluyó más de 1.000 pruebas documentales, el testimonio de 224 testigos y la participación de 38 peritos. El proceso, que duró tres meses, evidenció la estructura jerárquica y las actividades ilícitas de esta banda transnacional, desarticulada en marzo de 2021 por la Policía de Investigaciones (PDI).
Estructura criminal y condenas
El Tribunal de Iquique estableció que González Vaca, conocido como “Estrella”, lideraba la célula chilena del Tren de Aragua, una organización criminal de origen venezolano con presencia en varios países de América Latina. Entre los delitos probados se encuentran secuestros con resultado de muerte. Además de tráfico de migrantes en la frontera de Colchane y explotación sexual de mujeres, muchas de ellas migrantes vulnerables. La banda operaba mediante el cobro de “vacunas” o extorsiones para mantener el control territorial en la región de Tarapacá.
Hernán Landaeta Garlotti, alias “Satanás”, identificado como el principal sicario de la organización, fue condenado a cadena perpetua simple y a 47 años adicionales de prisión. Otros miembros, como Zeus Andrés Lenyers Velásquez Aquino, Juan José Trejo Varguilla y Daniel Elías Azuaje, enfrentan penas que incluyen presidios perpetuos simples por su participación en secuestros, algunos con mutilación de víctimas. Las dos mujeres implicadas, encargadas de la trata de personas, recibieron condenas superiores a 20 años cada una.
Lucha contra el Tren de Aragua
El Tren de Aragua, surgido en 2014 en la cárcel de Tocorón, Venezuela, se ha expandido por países como Colombia, Perú y Chile. La organización se ha consolidado como una de las organizaciones criminales más peligrosas de la región. En Chile, su presencia se detectó en 2021, especialmente en zonas fronterizas como Tarapacá y Arica, donde aprovechaban la vulnerabilidad de migrantes para actividades ilícitas.
La investigación, liderada por la Fiscalía de Tarapacá, destacó por su rigurosidad. La fiscal regional, Trinidad Steinert, expresó su satisfacción con el fallo, calificándolo de “ejemplar” y resaltando la eficacia del trabajo conjunto con la PDI. Este proceso judicial refuerza los esfuerzos de Chile por desmantelar redes de crimen organizado.
Condena de la cúpula del Tren de Aragua
El juicio en Iquique es un paso significativo en la respuesta judicial chilena contra el crimen transnacional. La condena de la cúpula del Tren de Aragua envía un mensaje claro sobre la intolerancia al crimen organizado en el país. Además, evidencia los desafíos de controlar actividades ilícitas en regiones fronterizas, donde el tráfico de personas y drogas se ha intensificado en los últimos años.
Las autoridades han señalado que, pese a este golpe, la vigilancia debe mantenerse, ya que el Tren de Aragua podría intentar reestructurarse.