José Carvajal Zambrano, subteniente de 27 años del Ejército ecuatoriano, fue sentenciado el miércoles 2 de julio en Quevedo a cinco años de cárcel por filtrar información militar al grupo criminal Comandos de Frontera, con presencia en la zona norte del país.
Subteniente del Ejército sentenciado por colaborar con estructura criminal
El juicio se realizó en la Casa Judicial de Quevedo, donde el tribunal dictó una condena de cinco años de prisión, además de ordenar que el procesado ofrezca disculpas públicas por el riesgo al que expuso a sus compañeros y pague diez salarios básicos unificados como reparación.
Carvajal resultó detenido el 17 de mayo, durante una operación liderada por inteligencia militar, tras detectar filtraciones relacionadas con intervenciones de las Fuerzas Armadas en propiedades vinculadas a la estructura delictiva Comandos de Frontera.
El ahora sentenciado prestaba servicio en el Grupo de Fuerzas Especiales 26 Cenepa, ubicado en Quevedo, luego de haber sido transferido desde el batallón de infantería de la brigada Pichincha.
El inicio de la investigación contra Subteniente del Ejército sentenciado
La investigación se activó tras una serie de allanamientos simultáneos en haciendas ubicadas en Luz de América (Santo Domingo) y Patricia Pilar (Buena Fe). Uno de los inmuebles pertenecía a Kerly Álvarez, hija de Roberto Álvarez, alias “Gerente”, considerado el líder de los Comandos de Frontera.
Durante los operativos se encontraron armas, municiones, una caja fuerte y se detuvo a un trabajador colombiano, cuyo teléfono reveló conversaciones que alertaban sobre acciones militares inminentes.
Esa información permitió identificar al “traidor” dentro de las filas: el subteniente Carvajal Zambrano, quien tenía cuatro años de servicio en las Fuerzas Armadas.
Subteniente del Ejército sentenciado: Vínculos con el narcotráfico
Los Comandos de Frontera son una organización criminal vinculada al narcotráfico y tráfico de armas, con operaciones en la frontera norte del Ecuador. Los Comandos de Frontera asesinaron a once militares el pasado 9 de mayo en Alto Punino, Orellana.
Roberto Álvarez, presunto líder, continúa prófugo, mientras que su hija Kerly Álvarez, de 27 años, posee un patrimonio de 48 millones de dólares, según reportes oficiales. Ella y su hermano, Carlos A., enfrentan procesos judiciales por asociación ilícita.
Las consecuencias de la traición
El caso de Carvajal pone en evidencia los riesgos de infiltración del crimen organizado en instituciones del Estado. Autoridades han expresado preocupación por el uso de funcionarios militares como informantes, lo cual debilita las operaciones de seguridad.
Con esta sentencia, las Fuerzas Armadas buscan restablecer la confianza en sus filas. Carvajal permanece recluido en la cárcel de Santo Domingo, donde cumplirá su condena (31).