Israel e Irán intensificaron su enfrentamiento militar este miércoles 18 de junio, intercambiando bombardeos directos sobre sus territorios. La escalada, que ya deja al menos 248 muertos, está provocando una cadena de reacciones agresivas desde Estados Unidos, Rusia, Turquía y otras potencias. ¿Hacia dónde va esta guerra abierta?
Un conflicto a fuego cruzado… y discursos inflamables
En la madrugada del miércoles, Israel detectó una andanada de misiles iraníes, mientras ejecutaba bombardeos sobre Teherán. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron que “los sistemas de defensa están interceptando la amenaza”, y ordenaron a la población resguardarse.
Desde Irán, las autoridades respondieron con una contraofensiva de al menos 25 misiles. Uno de ellos provocó un incendio en el centro del país. No se reportaron víctimas hasta el momento, aunque el fuego cruzado no ha cesado.
Poco después, Israel anunció un ataque inminente contra infraestructura militar iraní, urgiendo a los civiles a evacuar sectores específicos de la capital. La guerra ya no es solo de artillería: la batalla por el discurso también está en marcha.
Voces que encienden la mecha
El presidente estadounidense Donald Trump reactivó su retórica belicista: “Sabemos exactamente dónde se esconde el líder supremo. Es un blanco fácil, pero no lo eliminaremos… por ahora”. En sus palabras resuena una amenaza más profunda: “Irán debe rendirse incondicionalmente”.
El Departamento de Estado de EE.UU. decidió cerrar su embajada en Jerusalén y sus consulados en Tel Aviv, instando a los estadounidenses a no salir de sus casas. Mientras tanto, los aviones no despegan: el aeropuerto Ben Gurión sigue cerrado, y miles intentan huir vía terrestre hacia Jordania y Egipto.
Por su parte el Gobierno de Rusia ha alertado de una posible catástrofe nuclear por los ataques de Israel contra instalaciones iraníes, en el marco de la oleada de bombardeos entre las partes iniciada la semana pasada por el Ejército israelí.
“Los continuos e intensos ataques de Israel contra instalaciones nucleares con fines pacíficos en Irán son ilegales desde el punto de vista del Derecho Internacional, crean amenazas inaceptables para la seguridad internacional y conducen al mundo hacia una catástrofe nuclear, cuyas consecuencias se sentirán en todas partes, incluso en el propio Israel”
Reza Pahlaví y el llamado a una “transición”
Desde el exilio en Estados Unidos, Reza Pahlaví, hijo del último sah iraní, lanzó un llamado dramático: “No se sacrifiquen por un régimen en decadencia. La caída ha comenzado y es inevitable”. Un Sah es el título que recibían los monarcas de Irán, históricamente conocido en Occidente como Persia.
El discurso fue directo al corazón del Ejército iraní, buscando fracturar la estructura interna del régimen. Aseguró que ya existe un plan para la transición democrática, sin guerra civil. “Estamos preparados para los primeros cien días”, prometió.
El mensaje también contenía un guiño geopolítico: “El día para restablecer los lazos con Israel está más cerca que nunca”, declaró, reviviendo su propuesta del Acuerdo de Ciro. Esta es una iniciativa de paz entre un futuro Irán democrático y el Estado de Israel.
Macron, Erdogan y los ecos de guerras pasadas
Mientras las bombas caen en Teherán y Tel Aviv, en Canadá el presidente de Francia Emmanuel Macron pidió cordura: “Intentar un cambio de régimen en Irán por medios militares sería repetir los errores de Irak y Libia”.
“¿Alguien piensa que lo que se hizo en Irak en 2003 fue una buena idea? ¿Alguien piensa que lo que se hizo en Libia la década anterior fue una buena idea? No”, se ha cuestionado Macron. No obstante, ha reiterado que “Irán no debe tener armas nucleares” y que Teherán “es la principal fuente de inestabilidad” en la región. “La posición de Francia es clara”, ha resaltado
Su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, señaló que “la mayor amenaza para la región hoy se llama Netanyahu”. Ambos advirtieron que esta espiral de violencia podría desbordarse y arrastrar a Siria, Gaza e incluso a países árabes como Emiratos Árabes Unidos, que ya alertó sobre “el riesgo de un conflicto fuera de control”.
El presidente turco, ha destacado que “no se puede permitir que los ataques de Israel eclipsen la crisis humanitaria y el genocidio en Gaza” y ha advertido de que “no se debe permitir que los incidentes también afecten a Siria”.
Hamás y la amenaza de una regionalización
El grupo Hamás, alineado con Teherán, denunció “la agresión sionista” y la “complicidad estadounidense”. Rechazó las amenazas de Trump y advirtió: “Estados Unidos será responsable de lo que ocurra”.
En su comunicado, insistieron en que la comunidad internacional debe frenar la ofensiva israelí, que consideran una “violación flagrante del Derecho Internacional”.
El temor de una guerra regional crece. Desde Mascate (Omán), se cancelaron las negociaciones nucleares previstas entre EE.UU. e Irán. El diálogo ha sido reemplazado por fuego cruzado.
El precio humano de los ataques entre Irán e Israel
Desde el viernes, los ataques han dejado más de 224 muertos en Irán y al menos 24 en Israel. Los bombardeos israelíes han alcanzado instalaciones nucleares y barrios residenciales. Irán ha respondido con cientos de misiles y drones.
Cada bomba lleva un mensaje. Y cada mensaje —como los emitidos por líderes globales— es una pieza más en un tablero en combustión. Mientras la región arde, las potencias dan discursos que, lejos de apagar el fuego, lo avivan. (Con datos de Europa Press)