Representantes del Gobierno Comunitario del Agua del Azuay y líderes de las comunidades de Nabón expusieron su preocupación en una rueda de prensa, alertando sobre un presunto “tráfico de tierras” en los terrenos comunales. Según los denunciantes, hacendados han adquirido áreas de los páramos, instalando cercas, portones y guardias armados desde el 27 de mayo, lo que impide el acceso de las familias campesinas a las fuentes de agua que nacen en los cerros. Estas acciones, aseguran, no solo restringen el acceso al recurso hídrico, sino que también generan un proceso de despojo y criminalización de los defensores del agua.

La Defensoría del Pueblo, tras una inspección realizada el 27 de mayo en los páramos de Nabón, constató la remoción de vegetación, cambios en el uso del suelo y daños a canales de riego. Sin embargo, las autoridades locales de Yacuambi y Zamora Chinchipe, no asistieron a la verificación. La situación ha generado críticas por parte de las comunidades afectadas.

Impacto ambiental en Nabón

Los páramos, conocidos como “fábricas de agua”, son ecosistemas clave para el ciclo hidrológico y el abastecimiento de agua dulce en la región. La intervención de hacendados, según las juntas de agua, pone en riesgo la sostenibilidad de estos recursos. Además, afecta directamente a cientos de familias campesinas que dependen de ellos para su subsistencia. Parte de los terrenos afectados forman parte del Bosque Protector del Río León, un área de importancia ecológica.

Las comunidades denuncian que los caminos públicos han sido bloqueados, impidiendo el acceso a las fuentes de agua. Los guardias armados, según los habitantes, intimidan a los campesinos, generando un ambiente de tensión y temor en Nabón.

Acciones exigidas por las comunidades

El Gobierno Comunitario del Agua del Azuay ha exigido a las autoridades intervenir de inmediato para frenar la privatización de los páramos y garantizar el acceso al agua. Asimismo, han solicitado una investigación exhaustiva sobre el presunto tráfico de tierras y las actividades que han causado daños ambientales. Las comunidades también piden sanciones para los responsables de la destrucción del ecosistema y la reapertura de los caminos públicos.

La Defensoría del Pueblo ha instado a las autoridades a cumplir con sus responsabilidades en la protección de los recursos naturales y los derechos de las comunidades. Sin embargo, hasta el momento, no se han registrado pronunciamientos oficiales por parte de las autoridades locales ni de los hacendados involucrados.

Importancia de los páramos en Azuay

Los páramos de Azuay son fundamentales para el abastecimiento de agua en la región, ya que regulan el flujo hídrico y proveen agua a comunidades rurales y urbanas. La privatización de estas áreas no es un problema nuevo; en los últimos años, conflictos similares han surgido en otras provincias andinas. La situación de debe a la presión por el control de tierras y recursos hídricos. Organizaciones ambientales y sociales han advertido que la degradación de los páramos podría tener consecuencias graves para la seguridad hídrica en el país.

Las comunidades de Nabón y las organizaciones defensoras del medio ambiente, indicaron que continuarán organizando acciones para proteger los páramos. La rueda de prensa del 4 de junio marca un punto de inflexión en su lucha por la defensa del agua y el territorio.