Restos óseos humanos fueron descubiertos el 20 de mayo en una obra en construcción en Avenida Congreso al 3700, barrio de Coghlan, Argentina, en una propiedad que alquiló el músico Gustavo Cerati entre 2001 y 2003. Según el informe preliminar de antropología forense, los restos corresponden a un varón de entre 20 y 22 años, de contextura física desarrollada, quien habría fallecido alrededor de 1995. La Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional investiga si se trata de una muerte natural o un posible homicidio. El expediente ha sido descrito como “averiguación de delito”.
El hallazgo ocurrió durante excavaciones en el terreno, tras la demolición de la vivienda. Los obreros encontraron los restos en una fosa de 1,20 metros de largo, 60 centímetros de ancho y 40 centímetros de profundidad, lo que sugiere, según los investigadores, que fue cavada con premura. Junto a los restos se encontraron objetos como relojes y ropa, que están siendo analizados para obtener más pistas sobre la identidad y la data de la muerte.
Contexto histórico de la propiedad
La vivienda, que perteneció durante tres décadas a la artista plástica Marina Olmi, hermana del actor Boy Olmi, tenía historia. Olmi la adquirió en la década de 1990 al hijo de Olga Schuddekopf, una mujer alemana cuya familia construyó la casa hace aproximadamente un siglo. La propiedad, dividida en dos viviendas con un amplio jardín, albergó previamente un geriátrico y, según registros, una capilla y un establo hace 150 años.
Marina Olmi, ha descrito la casa como “luminosa” y un lugar donde su familia fue feliz. Sin embargo, señaló una “situación oscura” en el área donde se construyó una piscina, cerca de una casilla de madera con objetos de propietarios anteriores. Durante el tiempo que Cerati alquiló la vivienda, entre 2001 y 2003, mientras Olmi residía en España, la casa fue un punto de encuentro para figuras del rock argentino como Charly García, Luis Alberto Spinetta, Fito Páez y Hilda Lizarazu.
Avances en la investigación
El descubrimiento se reportó el 20 de mayo mediante una llamada al 911, tras la cual intervino la Policía de la Ciudad, Comisaría Vecinal 12C. El arquitecto a cargo de la obra relató que los restos quedaron expuestos tras el desprendimiento de un trozo de tierra de la medianera. Las pericias preliminares, realizadas el 29 de mayo, confirmaron que los restos son humanos y corresponden a un varón joven. La antigüedad estimada de los restos, de unos 30 años, sugiere que el hecho ocurrió mucho antes de que Cerati habitara la propiedad.
La investigación busca reconstruir el historial del terreno, considerando su pasado como capilla y geriátrico. Los propietarios de una finca lindera mencionaron la existencia de una antigua iglesia, “Santa María”, lo que podría vincular los restos a un contexto histórico o religioso. Por ello, el caso podría pasar a la Justicia Federal si se determina que está relacionado con hechos anteriores al Código Penal vigente o con interés histórico.
Implicaciones legales
La Ciudad de Buenos Aires prohíbe estrictamente la inhumación de cuerpos fuera de cementerios o crematorios, lo que refuerza la hipótesis de un posible delito. La fiscalía, continúa analizando los objetos hallados en la fosa para esclarecer las circunstancias de la muerte. Los resultados definitivos de los estudios forenses determinarán si el caso se trata de un homicidio o de un entierro clandestino por otras razones.
