El comercio informal en lugares prohibidos sigue siendo un problema en varios puntos de Portoviejo. Uno de estos es la parroquia urbana Picoazá, donde los vendedores informales, en triciclos y hasta en camionetas, obstruyen el paso vehicular en las calles céntricas.
Carlos Gines, dirigente del Colectivo Ciudadano por Picoazá, detalló que el desorden es más notorio los fines de semana, cuando los comerciantes se instalan en los alrededores del mercado e incluso de la iglesia. “El comercio informal en las calles y el mercado queda vacío”, critica el dirigente. Asegura que este problema afecta incluso el flujo vehicular, principalmente de los buses de transporte urbano.
Al respecto, Santiago Fonseca, director de Control Territorial y Seguridad Ciudadana del Municipio de Portoviejo, explicó que se realizan controles constantes mediante agentes municipales. No obstante, reconoció que el problema persiste. Recordó que en mayo se ejecutaron varias jornadas de socialización en Picoazá para informar a los tricicleros sobre las zonas prohibidas, como la calle Comercio. De hecho, indicó que en una intervención a mediados de ese mes, se dialogó con los comerciantes para liberar estas áreas, aunque algunos días no acatan las disposiciones.
Puntos críticos en la zona céntrica de Portoviejo
Aunque las socializaciones se han realizado con comerciantes de varias zonas de la ciudad, Fonseca reconoció que hay otros puntos críticos. Los identificados son las calles Alajuela, García Moreno, Chile, Córdova, Quito, Ramos Iduarte y Ricaurte, donde los tricicleros desarrollan sus actividades comerciales desde hace muchos años. “Son alrededor 17 a 18 tricicleros los que ocupan esos lugares, ese es su negocio, no son tantos. A ellos los vamos a convocar para conversar y resolver este tipo de situaciones que se nos presentan a diario”, indicó Fonseca.
El funcionario destacó que los tricicleros están organizados en gremios, y se planean reuniones para escuchar sus inquietudes y buscar soluciones conjuntas. En la zona regenerada del centro de Portoviejo, la presencia de tricicleros es mínima, ya que respetan las restricciones en esas áreas, acotó el funcionario.
Socialización y ordenanza
En ese sentido, la municipalidad inició la semana anterior una nueva fase de socialización que concluirá el próximo 9 de junio. Las jornadas incluyen la distribución de trípticos que detallan las zonas permitidas y las sanciones por incumplir la ordenanza que regula el desarrollo y ordenamiento territorial. Esta ordenanza prohíbe el uso de la vía pública para actividades comerciales no autorizadas, con posibles multas y retenciones para los infractores.
En su Art. 487, la ordenanza prohíbe “la circulación de mercadería, productos perecibles o alimentos preparados en carretas, triciclos, camionetas (…) por el Cantón o que estacionen los mismos en el espacio público para tales fines. Quien incumpla con lo antes dispuesto, será sancionado con una multa del 25% de un Salario Básico Unificado (SBU). En caso de reincidencia serán sancionados con el doble de la multa fijada anteriormente. La autoridad municipal podrá adoptar medidas cautelares de naturaleza real de acuerdo a lo preceptuado en el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (COOTAD).
