En Ecuador se necesita reforzar los sistemas de control migratorio y mejorar los mecanismos de identificación de quienes ingresan al país. La reciente deportación de un ciudadano colombiano, requerido por la justicia de su país, pone en evidencia las fallas del sistema, que permitió su permanencia en territorio nacional, incluso con una cédula ecuatoriana como extranjero temporal.
Aunque las autoridades informaron que el individuo ingresó por pasos irregulares, también se ha señalado que su estadía fue legalizada sin que sus antecedentes fueran detectados. Esto revela vacíos en los procesos de verificación que deben ser corregidos de inmediato para evitar que Ecuador siga siendo utilizado como refugio por personas con cuentas pendientes con la justicia.
La permeabilidad de las fronteras, particularmente en sectores conocidos por su uso como pasos clandestinos, sigue siendo una vulnerabilidad crítica. La falta de vigilancia en estos puntos compromete la seguridad nacional y alimenta redes delictivas transnacionales.
Es indispensable que las autoridades revisen los procedimientos actuales y, si hace falta, propongan reformas legales. La seguridad del país no puede depender de controles débiles ni de registros imprecisos.