El cardenal estadounidense Robert Prevost, con ciudadanía peruana y amplia trayectoria en el país, resultó electo como el nuevo Papa León XIV el martes 6 de mayo en el Vaticano. La Conferencia Episcopal Peruana emitió un comunicado celebrando su designación y agradeciendo las emotivas palabras que el pontífice dirigió al Perú durante su primer discurso como sucesor de Pedro.
Reacción oficial de la Iglesia peruana
En un mensaje difundido a través de canales oficiales, la Conferencia Episcopal Peruana saludó con entusiasmo la elección del nuevo pontífice. “Desde la Conferencia Episcopal Peruana saludamos a nuestro cardenal Robert Prevost como nuevo sucesor de Pedro con el nombre de León XIV”, se lee en el comunicado, que subraya la cercanía pastoral del nuevo Papa con la Iglesia en Perú.
Prevost fue obispo de Chiclayo entre 2015 y 2023, y posteriormente administrador apostólico de la Diócesis del Callao, dos de las principales circunscripciones eclesiásticas del país. En ese periodo, desarrolló una labor pastoral destacada y ganó amplio reconocimiento entre los fieles.
Un discurso con mensaje directo al Perú
Durante su primera aparición pública como Papa desde el balcón de la basílica de San Pedro, León XIV sorprendió al mencionar al Perú con palabras sentidas. “A todos, en modo particular, a mi querida diócesis en Chiclayo, donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo”, expresó en español, resaltando la fe del pueblo peruano y su compromiso con la Iglesia católica.
El uso del español fue especialmente significativo. Esto porque el nuevo pontífice posee también nacionalidad peruana. También ha mantenido lazos con la comunidad local incluso después de su traslado a Roma, donde desempeñaba funciones en el Dicasterio para los Obispos.
Trayectoria de León XIV antes del papado
Robert Prevost, de origen estadounidense y ascendencia española, nació en Chicago en 1955. Ingresó a la Orden de San Agustín y fue ordenado sacerdote en 1982. Su relación con el Perú comenzó a inicios de los años 2000, cuando asumió responsabilidades en la formación pastoral y misiones de la Iglesia local.
Fue designado obispo de Chiclayo en 2015 por el Papa Francisco, y años después, llamado al Vaticano para integrar la Curia Romana. Su elección como Papa marca un hecho histórico para la Iglesia en América Latina. En particular para el Perú, que lo considera uno de los suyos.