El Gobierno de Ecuador, liderado por el Presidente Daniel Noboa, ejecutó una reestructuración de la Policía Nacional. Cuatro generales cesados, la designación de Pablo Dávila como nuevo comandante general y el traslado de 48 oficiales se dio en los últimos días. El Gobierno ha anunciado que esta serie de cambios son un esfuerzo por abordar la creciente ola de violencia que azota al país. Los cambios se oficializaron mediante decretos ejecutivos firmados desde Abu Dabi.
Esta reestructuración de la Policía Nacional responde a la crisis de inseguridad del primer trimestre de 2025. Se trata del inicio de año más violento en la historia reciente, con 2.361 muertes violentas.La reestructuración comenzó cuando Noboa firmó el decreto ejecutivo 618, cesando al comandante general Víctor Hugo Zárate. Con él también cesaó de funciones a los generales Freddy Goyes y Freddy Sarzosa. Con ello nombraba a Wilson Pavón como comandante interino.
Reestructuración de la Policía Nacional dejó solo seis generales
Sin embargo, horas después, el decreto 619 destituyó a Pavón y designó a Pablo Dávila, quien hasta entonces lideraba la Zona 8. Se trata de una de las zonas más conflictivas del país. Estos movimientos, impulsados por el ministro del Interior, John Reimberg, siguieron a tensiones previas con altos mandos, incluyendo un roce público entre él y el general Sarzosa.
Ante esta reestructuración, José Vargas, director de Administración de Talento Humano de la Policía Nacional, anunció 48 traslados adicionales. Seis generales, 42 coroneles y un teniente coronel fueron reubicados. Ellos asumirán desde este miércoles 7 de mayo del 2025 roles en unidades clave. Entre ellas figuran Seguridad Ciudadana, Investigaciones, Inteligencia, Antinarcóticos y las comandancias de Guayaquil y Quito.
Las bajas de Zárate, Pavón, Goyes y Sarzosa dejó a la Policía con solo seis generales activos, frente a las 18 plazas disponibles, lo que obligó a coroneles a ocupar cargos directivos sin integrarse al Alto Mando.
Presión al Gobierno de Daniel Noboa
Esta reestructuración en la Policía Nacional se produjo en un contexto crítico de inseguridad. Entre enero y marzo de 2025, Ecuador registró 2.361 muertes violentas, un 65% más que en el mismo período de 2024 (1.428 casos). También significó un 39% más que en el primer trimestre de 2023 (1.698 casos), según datos del Ministerio del Interior. Marzo de 2025, con 831 homicidios intencionales, igualó a octubre de 2023 como el mes más violento desde que existen registros estandarizados en el país (2010).
La escalada de violencia, vinculada al crimen organizado y el narcotráfico, ha puesto bajo presión al Gobierno de Noboa, que asumió el poder en 2023. La reestructuración de la Policía Nacional, inició a pedido del ministro Reimberg a finales de febrero tras asumir el Ministerio del Interior. Sin embargo, la reducción de generales y la alta rotación en la Comandancia General plantean desafíos para la estabilidad institucional.
Las nuevas designaciones, especialmente en zonas críticas como Guayaquil y Quito, serán clave para implementar estrategias efectivas contra la delincuencia. El Gobierno no ha detallado cómo cubrirá las doce plazas vacantes de generales ni el impacto a largo plazo de los traslados. Mientras tanto, la ciudadanía espera resultados concretos en la reducción de la violencia, en un país donde la inseguridad se ha convertido en una de las principales preocupaciones.