Los conductores que transitan por la vía que conecta Sucre, en el cantón 24 de Mayo, con Chade, en Jipijapa, denuncian el mal estado de la carretera debido a numerosos baches y desniveles.
Según los conductores, las condiciones en que se encuentra la carretera afectan la seguridad, dañan vehículos y retrasan los traslados, especialmente para la cooperativa San Miguel de Chade, que opera en esta ruta clave para comunidades agrícolas. Alberto Bermúdez, transita por esta vía, y dijo que los baches obligan a reducir la velocidad. Además, los desperfectos mecánicos en los vehículos son frecuentes al caer en huecos, lo que genera costos adicionales para los transportistas y usuarios.
Un conductor de la cooperativa San Miguel, que prefirió reservar su nombre, indicó que el recorrido incluso les toma más tiempo. Anteriormente, el viaje desde Sucre y Chade, le tomaba 20 minutos. Ahora, dijo que le toma entre 50 minutos y una hora.
La última intervención de la Prefectura fue en 2023
Esta vía es esencial para comunidades agrícolas altamente productivas, como Tropezón, Chial, Las Anonas y Chade, donde la actividad económica depende de un acceso eficiente. Los desniveles y el deterioro complican el transporte de productos, tanto a al cantón 24 de Mayo como a Jipijapa, afectando a los agricultores locales.
Según los conductores, en 2023, la Prefectura de Manabí realizó un bacheo emergente en la vía. Sin embargo, aseguran que las reparaciones no fueron duraderas. En algunos tramos, como los que pasan por Tropezón y Chial, el material aplicado se mantiene, pero en otros sectores se deterioró rápidamente.
El conductor entrevistado sugirió que la calidad del material varió: en algunos lugares se usó asfalto, mientras que en otros solo brea. Además, indicó que en algunos tramos se colocaron alcantarillas en sitios inadecuados, lo que podría haber contribuido al daño. Estas inconsistencias han generado dudas sobre la efectividad de las intervenciones de la Prefectura.
Temen que la vía colapse
Según los transportistas, con las lluvias intensas del invierno de este año, la carretera se ha deteriorado más. De hecho, en algunos tramos se han presentado socavones y temen que los deslizamientos continúen y la carretera colapse.
El Diario intentó contactar al director de infraestructura vial de la Prefectura de Manabí, vía telefónica y en su despacho, para obtener su versión sobre las quejas y los planes de reparación, pero no se obtuvo respuesta.
La falta de comunicación incrementa la frustración de los conductores, quienes demandan una solución urgente para la vía Sucre-Chade, vital para la conectividad y la economía agrícola de dos cantones del sur de Manabí.
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