Ecuador enfrenta una crisis de violencia contra docentes que no cesa. En lo que va del 2025, seis profesores han sido secuestrados, una maestra baleada y más de 120 denuncias por extorsión han llegado a la Unión Nacional de Educadores (UNE). Estos datos evidencian un incremento preocupante en la inseguridad que afecta al sistema educativo público.
Uno de los casos más graves ocurrió en Guayaquil, donde una profesora de 57 años fue secuestrada por cuatro delincuentes, incluyendo un exalumno apodado alias Satanás. Los captores exigían 50.000 dólares para su liberación. Este suceso ha reavivado las demandas de la UNE para que el Ministerio de Educación declare al sistema educativo en emergencia.
Emergencia educativa: el llamado urgente de la UNE
El presidente de la UNE, Andrés Quishpe, exige una intervención integral para recuperar el tejido social y proteger a los maestros. Reclama que se cumplan los protocolos y que los docentes amenazados reciban un cambio inmediato de ubicación para garantizar su seguridad. La violencia contra docentes se ha convertido en un problema estructural que amenaza la estabilidad educativa en Ecuador.
Entre 2023 y 2024, la UNE registró 500 alertas de maestros amenazados o secuestrados. Solo en los primeros meses de 2025 se sumaron 200 casos más. Las provincias con mayor riesgo para ejercer la docencia son Esmeraldas, Guayas y Manabí, donde la violencia contra docentes se intensifica día a día.
Violencia contra docentes: casos recientes
En mayo, tres profesores resultaron secuestrados en Guayaquil. Posteriormente, en junio, una maestra fue baleada dentro de una escuela pública en Esmeraldas. En julio, dos docentes sufrieron secuestro en Manabí. Una víctima relató que fueron interceptados, golpeados y despojados de sus pertenencias. Sus familias reunieron el dinero para el rescate, pero las autoridades no han tomado medidas efectivas.
Este testimonio refleja la difícil realidad que enfrentan los maestros. Muchos estudiantes están vinculados a las bandas que generan violencia contra docentes, lo que dificulta aún más el trabajo en las aulas. La inseguridad provoca miedo y desprotección, afectando el normal desarrollo del sistema educativo.
La UNE asegura que los docentes están siendo extorsionados en las zonas rurales
Reacción oficial y demandas de la comunidad educativa
El canal Ecuavisa solicitó al Ministerio de Educación una postura oficial sobre estos hechos y las medidas adoptadas, pero no hubo respuesta. La UNE exige garantías reales para los docentes, cumplimiento estricto de protocolos de seguridad y reubicaciones inmediatas ante cualquier amenaza.
El Ministerio ha informado que algunas instituciones educativas operan en modalidad no presencial por seguridad, y que se trabaja con Policía y Fuerzas Armadas. Sin embargo, los docentes denuncian que las medidas son insuficientes y que la violencia contra docentes sigue escalando sin control.
