Alrededor de 500 mil personas de la provincia de Esmeraldas se encuentran afectadas por la emergencia provocada por un derrame de petróleo en Quinindé.
El 13 de marzo se reportó una rotura del SOTE en el sector El Vergel-Mirador, que originó un derrame de crudo en Quinindé. Esta rotura afectó a diversas áreas de la provincia de Esmeraldas. En una comparecencia reciente en la Asamblea Nacional, los alcaldes de la provincia de Esmeraldas expresaron su preocupación. Algunos funcionarios explican que no poseen recursos para afrontar la emergencia. El alcalde de Quinindé, Ronal Moreno, señaló que su municipio no tiene la capacidad financiera para responder adecuadamente. Señaló que el Gobierno central les debe asignaciones presupuestarias desde diciembre, lo que ha dificultado la respuesta ante el desastre.
El alcalde Vicko Villacís estimó que aproximadamente 500 mil personas están afectadas por la emergencia, especialmente en la interrupción del servicio de agua potable. El derrame de petróleo ha tenido un impacto devastador en los afluentes de Esmeraldas, afectando tanto a la zona rural como urbana.
Según el alcalde Villacís, 213 mil personas directamente en la ciudad de Esmeraldas se han visto perjudicadas, además de los cantones cercanos como Atacames y Rioverde. En estas localidades, los habitantes dependen de los recursos hídricos del río Esmeraldas. Villacís señaló que la mancomunidad de agua de la provincia fue declarada en emergencia debido a la falta de suministro en varios sectores, quedando únicamente una planta de tratamiento en funcionamiento.
¿Qué medidas se ejecutan ante la emergencia en Esmeraldas?
A raíz de la emergencia, el gobierno local y organizaciones han tomado medidas inmediatas para paliar la falta de agua. El domingo pasado, la viceministra de Agua, María Luisa Cruz, visitó la provincia para coordinar la distribución de agua. Desde el lunes, Petroecuador y el Oleoducto de Crudos Pesados (OCP), en colaboración con los municipios y la Gobernación de Esmeraldas, desplegaron 50 tanqueros para suministrar agua a las comunidades afectadas. Además, el Ministerio del Medio Ambiente convocó a organizaciones no gubernamentales y voluntarios especializados en manejo de fauna para comenzar la limpieza de los Manglares Estuario Río Esmeraldas.
La Armada del Ecuador también ha intervenido en la crisis, enviando tres unidades navales logísticas con 616 mil galones de agua para ayudar a la población. Sin embargo, el impacto no solo ha sido ambiental, sino también económico.
El derrame de petróleo en Esmeraldas es uno de los mayores incidentes ambientales que ha afectado la región en años recientes. La rotura del SOTE ha tenido consecuencias graves tanto para la salud pública como para el ecosistema, especialmente en zonas cercanas a los ríos y manglares. A pesar de los esfuerzos locales y nacionales, la falta de recursos y la magnitud del daño continúan siendo obstáculos para la recuperación.
El derrame de petróleo en Esmeraldas ha afectado a más de 500 mil personas en la provincia, interrumpiendo el acceso a agua potable y causando daños ambientales. Las autoridades locales, como el alcalde Vicko Villacís, trabajan junto a Petroecuador y otros actores para mitigar los efectos de la crisis.