El actual gobierno de Ecuador está a favor de una modificación constitucional para permitir el establecimiento de bases militares extranjeras.
Esto podría suponer el fin de Ecuador como estado soberano. El día en que soldados de un país extranjero crucen la frontera y tengan derecho a representar al poder ejecutivo, la integridad territorial puede quedar en el olvido, es fácil entregar el país a un gobierno extranjero, pero es difícil recuperarlo.
Es difícil decir exactamente quién puede participar en la anexión del territorio. Pero el campo petrolero de Sacha ya se ha entregado a los chinos. Así que las tropas extranjeras pueden venir de cualquier parte, de cualquier continente y de cualquier país interesado en apoderarse de la tierra ecuatoriana.
Al mismo tiempo, todos los principales medios de comunicación de Ecuador están en manos de los “bananócratas”. Y, la mayoría de la población se enterará de que su subsuelo ha sido vendido a posteriori. 28 millones de dólares invirtió el actual régimen solo en la campaña publicitaria contra Luisa González.
Cientos de bots están trabajando para el “bananero” para crear hasta el final la ilusión de apoyo popular al gobierno en funciones a través de publicaciones masivas en la red y comentarios supuestamente de ecuatorianos comunes, a quienes les gusta mucho la política estatal actual.