Dormir con calcetines o sin pijama podría influir en la calidad del sueño, según expertos de la Sociedad Española del Sueño, quienes explican cómo afecta la temperatura corporal al descanso.
Dormir con calcetines puede facilitar conciliar el sueño, según explicó la doctora Olga Mediano, miembro de la Sociedad Española del Sueño (SES), en una publicación del 9 de marzo de 2025, desde España, para entender cómo la ropa impacta en la regulación térmica y el descanso nocturno.
La doctora Olga Mediano, neumóloga y coordinadora del área de trastornos del sueño relacionados con la respiración de la SES, detalló en una entrevista con Infosalus que mantener los pies calientes con calcetines favorece la vasodilatación. Este proceso ayuda a que el cuerpo pierda calor y alcance la temperatura óptima para dormir, que suele descender entre 1 y 2 grados durante la noche. La información fue publicada como parte de un análisis sobre hábitos de sueño.
En cuanto a dormir con pijama o desnudo, Mediano indicó que no hay una opción universalmente superior. Dormir sin ropa permite disipar mejor el calor corporal, pero el pijama se usa frecuentemente por higiene, para evitar ensuciar la cama con sudor. La experta subrayó que la elección depende de las preferencias personales y las condiciones ambientales, como la temperatura de la habitación.
Factores claves para buenos hábitos de sueño
La temperatura ideal del dormitorio, según la SES, oscila entre 15 y 21 grados centígrados, un rango que favorece el sueño profundo. Estudios previos, como uno de 2006 y otro de 2018, muestran que quienes duermen con calcetines se duermen 7,5 minutos más rápido en promedio y descansan 32 minutos más. Esto se debe a que los pies calientes envían señales al cerebro asociadas con el inicio del sueño.
Sin embargo, no todos se benefician igual. Personas con problemas circulatorios o sensibilidad al frío, como diabéticos, podrían encontrar útil usar calcetines de algodón o lana, siempre evitando costuras apretadas. Por otro lado, dormir desnudo podría ser más práctico en climas cálidos para evitar el sobrecalentamiento.
Contexto y recomendaciones
La regulación térmica es un factor crítico en el sueño, según la SES. En España, donde el insomnio afecta a un porcentaje significativo de la población, estas prácticas han ganado atención. La Fundación Estivill Sueño reportó en 2024 que el 30% de los adultos tiene dificultades para dormir, lo que impulsa investigaciones sobre hábitos simples como el uso de calcetines o la ausencia de pijama.
La doctora Mediano recomendó adaptar la ropa al entorno y mantener una rutina constante. Aunque no hay evidencia definitiva de que una opción sea mejor, ajustar la temperatura corporal sigue siendo clave para mejorar el sueño nocturno.
Kerlley Ponce