Este 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, una fecha representa lucha y fuerza. María José Meza Delgado, bombera con 20 años de sercvicio, da testimonio de eso desde su trinchera.
Ella es una de las 25 mujeres que forman parte activa del Cuerpo de Bomberos de Portoviejo, demostrando que la vocación de servicio no tiene género. Comenzó su carrera en el año 2004 como voluntaria en la compañía Crucita, su parroquia natal. Doce años después, pasó a las filas de la matriz en la capital manabita.
Con una especialidad en incendios estructurales, forestales y prevención, la cabo ha enfrentado innumerables desafíos. Uno de los momentos más duros ocurrió cuando, siendo madre de un bebé de seis meses, atendió un accidente vehicular que dejó cinco víctimas fatales, incluido un neonato de 15 días.
“Ese escenario me marcó la vida”, confiesa. Sin embargo, también guarda recuerdos gratificantes: “Ayudar a las personas, salvar vidas, tener un bebé en tus manos tras un nacimiento, eso es lo más importante para mí”, acota la bombera, quien hoy conmemora el Día de la Mujer.
Persiste la brecha laboral, pero de a poco se gana terreno
Según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), las mujeres siguen siendo el grupo más afectado por la falta de trabajo. En agosto de 2024, la tasa de desempleo femenino llegó al 5,9%, lo que supone un alza de 1,7 puntos porcentuales en comparación con el año anterior.
No obstante, un informe del 2024 de la Dirección de Estudios Económicos y Comerciales del Ministerio de Producción, destaca la presencia de mujeres en sectores como explotación de minas y canteras, industrias manufactureras y construcción. Es decir, escenarios que suelen ser complejos por la exigencia de fuerza física.
Aunque las plazas de empleo siguen siendo bajas para ellas (2’405.384 frente a los 3’522.954 de trabajos que ocupan los hombres en un listado de 20 actividades económicas), el estudio califica como su participación como una tendencia positiva. Incluso, menciona que en algunas de estas las mujeres experimentan una remuneración mensual superior a la de los hombres.
Las mujeres siguen rompiendo barreras
En sus inicios, María José fue la única mujer bombero en Crucita, un hecho que generaba admiración, pero también prejuicios. “Algunos decían que esto era para hombres, que no tenía fuerza para cargar una manguera o entrar a un incendio”, relata. Con el tiempo, asegura, la igualdad de género ha ganado terreno: “Hoy todos estamos al mismo nivel, ya no hay diferencias”.
Su perseverancia la llevó a dar un paso más en su formación. En noviembre de 2023, se graduó como licenciada en Ciencias del Fuego y Seguridad contra Incendios en la Universidad Espíritu Santo de Guayaquil, un título obtenido en línea y homologado por sus años de servicio.
Mientras escalaba en su vida laboral, María José también supo darle un espacio a su hogar. Madre de dos hijos, de 14 y 5 años, ella combina su exigente carrera con las responsabilidades del hogar. Su meta a futuro es clara: obtener una maestría y seguir preparándose. A las jóvenes que sueñan con este camino, les dice: “Todo en la vida se puede. Hay que estudiar, dejar atrás los prejuicios y proponerse lo que uno desea”.
Yuliana Marín