Un estudio italiano revela que el IMC no detecta cambios en grasa y músculo, cuestionando su eficacia en obesidad. Los hallazgos de la investigación serán revelados en mayo durante la ECO 2025.
Un nuevo estudio dirigido por la Universidad de Módena y Reggio Emilia advierte que el índice de masa corporal (IMC) pierde utilidad. Investigadores italianos y libaneses presentarán los resultados de la investigación del 11 al 14 de mayo en ECO 2025.
El IMC, calculado como peso en kilogramos dividido por altura al cuadrado (kg/m²), clasifica bajo peso, normopeso, sobrepeso y obesidad. Sin embargo, un estudio con 2844 adultos de Roma, Módena y Beirut, con IMC superior a 25 kg/m², muestra sus límites. Usando absorciometría dual de rayos X (DXA), los investigadores analizaron composición corporal en tres grupos: jóvenes (20-39 años), mediana edad (40-59 años) y mayores (60-79 años).
Los resultados, ajustados por peso e IMC, revelan que hombres mayores tienen más grasa total y menos masa muscular. En ambos sexos, los grupos de mediana y mayor edad muestran 1,23% a 4,21% más grasa en el tronco y 0,81 kg a 2,63 kg menos masa magra en extremidades, comparados con los jóvenes. Esto indica mayor adiposidad central y menor musculatura, pese a IMC similares.
Esta redistribución, según los autores, eleva riesgos de desarrollar inflamación, resistencia a la insulina y enfermedades cardiometabólicas, como diabetes o hipertensión. “El IMC no detecta estos cambios”, señalan, calificándolo de “inútil y engañoso” para evaluar la salud en pacientes con obesidad con el paso de los años.
Contexto y futuro del IMC
El IMC ha sido estándar desde el siglo XIX, pero estudios previos, como los de la Universidad de Harvard en 2020, ya sugerían ajustar su uso. Los investigadores piden nuevas herramientas y estudios longitudinales para confirmar estos hallazgos, que se discutirán en el Congreso Europeo de Obesidad 2025.
Kerlley Ponce