La enfermedad renal crónica (ERC) afecta a millones de personas en el mundo. Con exámenes preventivos y cambios en el estilo de vida, es posible evitar complicaciones graves.
Cada año, el Día Mundial del Riñón, conmemorado en marzo, destaca la importancia de la prevención y detección temprana de la enfermedad renal crónica (ERC), un padecimiento que afecta a 837 millones de personas en el mundo. En ese sentido, en América Latina, 70.7 millones de personas viven con esta afección.
Los expertos advierten que la ERC es silenciosa en sus primeras etapas, por lo que las pruebas de sangre y orina resultan fundamentales para un diagnóstico precoz que permita mejorar la calidad de vida de los pacientes.
La importancia de la detección temprana
La enfermedad renal crónica ocurre cuando los riñones pierden gradualmente su capacidad de filtrar toxinas y exceso de líquidos de la sangre. Sin tratamiento adecuado, la afección puede derivar en insuficiencia renal, requiriendo diálisis o trasplante de riñón. Sin embargo, su avance puede prevenirse con un diagnóstico oportuno.
Las personas con mayor riesgo son aquellas con diabetes, hipertensión arterial, obesidad o antecedentes familiares de enfermedad renal. Para ellos, realizarse exámenes periódicos es clave. Entre las pruebas recomendadas están la tasa de filtración glomerular (eGFR) y la relación albúmina-creatinina (ACR), que permiten detectar daño renal en etapas iniciales.
Medidas de prevención: hábitos saludables
Además del monitoreo periódico, los especialistas recomiendan adoptar hábitos saludables para proteger la función renal. Aquí algunas de las estrategias clave que se incluyen:
- Mantenerse hidratado: Beber suficiente agua ayuda a los riñones a eliminar toxinas.
- Reducir el consumo de sal: La ingesta excesiva de sodio puede aumentar la presión arterial y afectar la salud renal.
- Evitar el abuso de medicamentos: El consumo prolongado de antiinflamatorios sin prescripción puede deteriorar la función renal.
- Practicar actividad física: El ejercicio regular contribuye a un peso saludable y reduce el riesgo de diabetes e hipertensión.
- Moderar el consumo de azúcares: Disminuir bebidas azucaradas y ultraprocesados ayuda a prevenir enfermedades metabólicas relacionadas con la ERC.
Avances tecnológicos en el diagnóstico renal
La tecnología juega un papel clave en la detección de la enfermedad renal crónica. Equipos modernos, como los analizadores automatizados de orina y la microscopía digital, mejoran la precisión diagnóstica y facilitan la identificación de anomalías en la función renal. Estos avances permiten a los profesionales de la salud ofrecer un seguimiento más eficiente y personalizado.
“El diagnóstico temprano de la enfermedad renal crónica puede hacer una gran diferencia en la vida de las personas. Nuestro objetivo es que más personas tengan acceso a pruebas simples y precisas, que les permitan cuidar mejor de su salud renal y tomar decisiones informadas junto a su médico”, comentó Hélida Silva, Directora de Medical Affairs para América Latina en Siemens Healthineers.
Además de salvar vidas, la detección temprana de la ERC tiene un impacto positivo en la sostenibilidad de los sistemas de salud. Asimismo, se estima que el costo global de la enfermedad renal crónica alcanzó los 1,2 billones de dólares en 2017, con proyecciones de que esta cifra aumente a 2,5 billones de dólares para 2030.
Impacto económico y social de la Enfermedad Renal Crónica
Más allá de sus consecuencias en la salud, la enfermedad renal crónica representa una carga económica significativa. En 2017, su tratamiento costó 1,2 billones de dólares a nivel mundial, y se prevé que la cifra ascienda a 2,5 billones en 2030. Esto resalta la necesidad de políticas de salud pública enfocadas en la prevención y acceso temprano a diagnóstico y tratamiento.
Un llamado a la acción
Para esto, los especialistas enfatizan la importancia de realizarse pruebas regulares y adoptar hábitos saludables para prevenir la enfermedad renal crónica. Por eso, la combinación de educación en salud, tecnología de diagnóstico avanzada y seguimiento médico oportuno puede marcar la diferencia en la calidad de vida de millones de personas en América Latina y el mundo.
FS.