El actor Ben Stiller confesó que la mala crítica contra una de sus películas lo llevó a pensar si realmente la comedia era lo suyo.
El comediante estadounidense Ben Stiller, de 59 años, confesó que el mayor fracaso de su carrera llegó en 2016, con la película ‘Zoolander 2’.
Se trató de una secuela con una inversión millonaria, un elenco repleto de estrellas y el antecedente de una película de culto, pero que no agradó.
El filme, con un presupuesto de 50 millones de dólares, apenas recaudó 29 millones en Estados Unidos y Canadá, según Variety. Mientras que la primera entrega había generado 45,2 millones de dólares con un presupuesto menor de 28 millones, en 2001.
“Pensaba que todo el mundo iba a querer verla, pero no”, confesó Stiller en el podcast Fail Better de David Duchovny. “Y entonces fue como: ‘Ah, Ah… Fue un verdadero error. Nadie la fue a ver y las críticas fueron horribles’”, agregó.
Ben Stiller pensó en dejar la comedia
Según comentó el actor, lo que más le preocupó no fue solo el fracaso de la película, sino la idea de haber perdido su capacidad para hacer reír: “Lo que más me asustaba era la idea de estar perdiendo la gracia y la capacidad para cuestionarme a mí mismo. En Zoolander 2 fui a ciegas. Y está claro que aquello me afectó durante mucho tiempo”, dijo.
En retrospectiva, Stiller ve el fracaso de Zoolander 2 como un punto de inflexión en su carrera. “Si la película hubiese sido un éxito, seguramente habría hecho Zoolander 3 de inmediato. O habría aceptado cualquier otra oferta para hacer otra comedia”, reflexionó en una entrevista con Esquire.
Agregó que la pausa que se tomó tras este fracasó tuvo la oportunidad de dirigir películas, una actividad que lo llena mucho.