¡Horror en México! Descubren un campo de exterminio, vinculado al crimen organizado, a solo una hora de Guadalajara.
Un rancho en Jalisco, México, descubierto recientemente por un colectivo social, se ha convertido en el centro de una tragedia vinculada al crimen organizado. Las autoridades no lograron evitar que lo utilicen como campo de exterminio.
El rancho Izaguirre, ubicado en el municipio de Teuchitlán, Jalisco, se reveló como un campo de exterminio vinculado al crimen organizado. A tan solo una hora de Guadalajara, en el lugar se encontraron restos humanos, objetos personales y lo que parece ser evidencia de torturas y asesinatos.
A pesar de que las autoridades aseguraron el rancho en septiembre de 2024, el crimen organizado regresó para convertirlo en un escenario de violencia extrema. Como si se tratara de la Alemania nazi.
Descubrimiento de un Campo de Exterminio
Hace unos días, el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, compuesto por familiares de personas desaparecidas, informó sobre un nuevo hallazgo relacionado con el crimen organizado en la región. En el rancho Izaguirre encontraron restos humanos calcinados y otros elementos que indican que el lugar se utilizó para quemar cuerpos y ocultar evidencias. 400 pares de zapatos abandonados en el sitio destacan entre los objetos encontrados, subrayando la magnitud de la tragedia.
En septiembre de 2024 las autoridades intervinieron este rancho, durante un operativo de la Guardia Nacional que resultó en la detención de 10 personas y la liberación de dos víctimas de secuestro. Sin embargo, el lugar no se vigiló adecuadamente, lo que permitió que los criminales regresaran para continuar sus actividades ilegales. El rancho se transformó en un lugar de exterminio, sin que las autoridades lograran evitar la reocupación del sitio.



El crimen organizado en Jalisco
Este tipo de incidentes pone de manifiesto la gravedad de la situación en regiones como Jalisco, donde el crimen organizado sigue teniendo un control significativo sobre el territorio. La violencia y desapariciones forzadas continúan siendo problemas graves en muchas partes de México. Especialmente en estados con alta presencia de cárteles, como Jalisco, Michoacán y Guanajuato.
El hallazgo del rancho Izaguirre, con restos humanos, mochilas, pulseras y ropa, sugiere que las víctimas pudieron ser reclutadas bajo engaños o secuestradas por organizaciones criminales. La presencia de identificaciones de personas de Jalisco y Guanajuato indica que el rancho probablemente se utilizó como un campo de entrenamiento o un punto de concentración para las víctimas. Aparentemente colgaban a personas en señales de tránsito y practicaban tiro con ellas.
Este caso es solo uno más en una larga lista de incidentes relacionados con el crimen organizado en México. Lo que significa que requieren una mayor intervención de las autoridades y un plan de acción más efectivo para detener la violencia.
El descubrimiento del campo de exterminio en Jalisco pone en evidencia la creciente amenaza del crimen organizado en México. También, las fallas en la seguridad que permiten que tales horrores continúen ocurriendo. La situación sigue siendo alarmante, y el Gobierno de México enfrenta ahora el desafío para restaurar el orden y garantizar la justicia para las víctimas de estos crímenes atroces.