Las fuertes lluvias que azotan la zona rural de Portoviejo también causan estragos en el comercio de frutas y legumbres.
Con decenas de cultivos bajo el agua en comunidades de las parroquia Riochico y Calderón, productos como el limón, el cilantro y el pepino llegan poco, tarde y más caros. Paulo Vásquez tenía una hectárea a punto de cosechar con algunas de estas verduras y lo perdió casi todo.
El sitio Zapote, de Riochico, donde cada año cultiva pepino, habas, habichuela y plátano para vender en el mercado mayorista San Pablo, permanecía inundado hasta la tarde de este martes 25 de febrero. La creciente del río Chico y el desbordamiento de quebradas arrasaron con todo desde el fin de semana.
“No sabemos qué hacer. Sólo alcancé a salvar un poco de cilantro, pero lo poco que había de toda la zona se está acabando y dañando”, dijo el agricultor. En el mercado Plaza Central también hay preocupación, pues desde el fin de semana ciertos productos han subido de precio.
Hay decenas de cultivos bajo el agua
Entre los productos más afectados están las verduras y hortalizas provenientes de las parroquias rurales de Portoviejo, como el frejol tierno, la habichuela, el cilantro y la yuca, considerada por muchos la mejor de la región. Todos estos han escaseado debido a las inundaciones y los problemas de acceso.
Según informes de organismos de socorro y del Municipio de Portoviejo, gran cantidad de lodo y palizada aparecen con cada creciente sobre vías principales y caminos de segundo o tercer orden. Así, las dificultades para transportar lo poco que se logra rescatar han agravado la situación. Imágenes recientes muestran a agricultores cargando sacos al hombro, atravesando calles inundadas en un esfuerzo por salvar sus cosechas.
“No hay paso, las afectaciones del agua son bastantes y los campesinos salen muy perjudicados”, señala Ángel Sabando, presidente de la Asociación de Vendedores de Frutas y Legumbres del Plaza Central. El dirigente advierte que esto también provoca un golpe al bolsillo de los clientes, quienes ya reciben menos por el mismo precio.
Inundaciones pasan factura a los agricultores y consumidores
Los precios reflejan esta crisis que vive Portoviejo por la temporada invernal. El saco de limón, por ejemplo, subió $4 entre domingo y martes, estabilizándose ahora en $17. Antes del alza, con un dólar se vendían entre 40 y 50 limones, dependiendo del tamaño; hoy, alcanza para 30. El cilantro, otro producto golpeado, llegó a venderse a $6 o $7 dólares por mazo el lunes, aunque ayer bajó a $3. Anteriormente, su precio oscilaba entre 0,80 centavos y $1,50.
Las habichuelas también han subido: las fundas grandes se venden a $1,25 y las de haba a $0,75, el incremento es de $0,25 a $0,30. La yuca no escapa a la tendencia: el saco está entre $22 y $23, un salto significativo desde los $12 de hace seis meses. Otros cultivos como el pepino y el pimiento, esenciales en la dieta local, no solo escasean, también empiezan a llegar en mal estado debido al exceso de agua.
“Las zonas bajas de Portoviejo, Rocafuerte y Sucre están inundadas, y lo poco que se salva llega con mucho esfuerzo”, explica Soledad Arteaga, comerciante del Plaza Central. Para ella y muchos de sus compañeros, la solución para mantener abastecidos sus puestos será traer estos productos de la sierra, aunque eso signifique que todo se encarezca.
Yuliana Marín