Diana Taurasi, ícono del baloncesto femenino, anuncia su retiro tras 20 temporadas en la WNBA, dejando un legado incomparable en el deporte.
La jugadora estadounidense Diana Taurasi, de 42 años, anunció su retiro del baloncesto profesional después de una destacada carrera de 20 temporadas en la WNBA con el equipo Phoenix Mercury.
Taurasi, reconocida como la máxima anotadora histórica de la liga con 10.646 puntos, comunicó su decisión en una entrevista exclusiva con la revista TIME, donde expresó sentirse “mental y físicamente plena”.
Diana Taurasi: una carrera llena de logros
Desde su debut en 2004, y luego de salir seleccionada como la primera elección global en el draft por Phoenix Mercury, Taurasi acumula una serie de logros impresionantes.
Entre ellos, destacan tres campeonatos de la WNBA en 2007, 2009 y 2014. Así también, cuenta con seis medallas de oro olímpicas obtenidas con la selección de baloncesto de Estados Unidos en los Juegos de 2004, 2008, 2012, 2016, 2020 y 2024.
Impacto en el baloncesto femenino
Además de sus títulos, Diana Taurasi es una figura clave en la promoción y crecimiento del baloncesto femenino.
Su estilo de juego dinámico y su personalidad carismática han inspirado a numerosas jugadoras jóvenes. En 2021, fue votada por los aficionados como la “GOAT” (Greatest of All Time) de la WNBA durante la celebración del 25º aniversario de la liga.
Reacciones al anuncio de su retiro
Tras conocerse la noticia de su retiro, diversas personalidades del baloncesto han expresado su admiración y gratitud hacia Taurasi. La comisionada de la WNBA, Cathy Engelbert, declaró: “Diana Taurasi es una de las mayores competidoras que jamás haya jugado al baloncesto en cualquier escenario”.
Por su parte, la joven estrella Caitlin Clark describió a Taurasi como una “leyenda”. Mientras que LeBron James destacó su capacidad para inspirar a las nuevas generaciones.
Taurasi deja un legado imborrable
El impacto de Taurasi en el baloncesto trasciende sus estadísticas y logros. Su pasión, dedicación y espíritu competitivo han dejado una huella imborrable en el deporte. Aunque se retira de las canchas, su influencia perdurará, sirviendo de inspiración para futuras generaciones de jugadoras y aficionados al baloncesto.