La acción de una valiente mujer quevedeña se ha viralizado en redes sociales.
En un video de 27 segundos de duración se observa cómo la joven, de unos 25 años aproximadamente, se enfrenta a un ladrón y evita que este le robe sus pertenencias.
El hecho ocurrió en la calle 24 de Mayo y avenida Quito, de la parroquia Nicolás Infante Díaz de Quevedo, uno de los sectores más conflictivos de la ciudad.
El video muestra cómo la víctima se baja de su auto Suzuki y en segundos es sorprendida por dos hombres y una mujer (menor de edad) que se movilizan en una motocicleta.
Uno de los pillos, que usa gorra y abrigo de color azul, se abalanza sobre la afectada, quien reacciona a tiempo y logra lanzar su cartera al interior del carro.
Al ver esto, el delincuente forcejea con su víctima con la intención de abrir la puerta del vehículo, pero esto no intimida a la valiente mujer, quien trata de apartar al antisocial con patadas y sus manos, e incluso se le ‘cuadra’ para darle golpes.
El pillo, al notar que tiene las de perder, desiste del atraco y corre hacia la moto, donde logra escapar junto con sus cómplices. Los vecinos del sector se alarmaron por lo ocurrido.
La valentía de la mujer al enfrentarse a la delincuencia
Ante lo sucedido, quienes habitan en la parroquia Nicolás Infante Díaz aseguran que los robos son constantes.
Aseguran que ya no saben qué hacer ante tanta inseguridad.
En días anteriores se atrapó a dos delincuentes luego de que le robaron y dispararon a un joven; casi los linchan.
“Aquí no ya no se puede ingresar libremente, muchos vendedores deben pagar ‘vacunas’”, señaló un vecino de la parroquia.
Algo similar dijo un taxista, quien añadió que muchos de sus compañeros deben pagar hasta 5 dólares para realizar carreras, especialmente en las noches.
Precisamente en este horario la mayoría de los taxistas se niegan a trabajar por temor a los asaltos y robos.
La parroquia Nicolás Infante Díaz está ubicada a pocos metros de la UPC del redondel de la parroquia Venus.
Ni eso ni una Unidad de Mantenimiento del Orden de la Policía y la base militar del GFE Cenepa impiden que la zona sea considerada como la más conflictiva de Quevedo.
Aquí se registran, además de asaltos, venta y compra de drogas, y es el punto de encuentro y ‘negociaciones’ de las organizaciones delictivas.
