El uso de zapatos en bebés, especialmente antes de que comiencen a caminar, no es recomendable según la Academia Americana de Pediatría (AAP) y otras entidades de salud infantil. Estos organismos indican que, durante los primeros meses, los pies descalzos o con calcetines antideslizantes favorecen el desarrollo muscular y sensorial del pie, contribuyendo a un adecuado aprendizaje del equilibrio y la marcha.
¿Cuándo deben usar zapatos los bebés?
Especialistas en pediatría y ortopedia infantil coinciden en que los zapatos solo son necesarios cuando el bebé empieza a caminar en exteriores. Antes de eso, no solo son innecesarios, sino que podrían interferir en el desarrollo natural del pie.
“El pie del bebé está en formación y necesita libertad para moverse, flexionarse y adaptarse al entorno”, explica el Dr. Carlos Méndez, pediatra y consultor en desarrollo infantil.
Durante los primeros 12 meses, los bebés exploran el entorno principalmente a través del tacto con las manos y pies, por lo que el contacto directo con distintas superficies ayuda a estimular los receptores sensoriales y a fortalecer los músculos implicados en la marcha.
Riesgos de un uso inadecuado del calzado
El uso prematuro o incorrecto de zapatos puede generar incomodidad, restricción del movimiento e incluso afectar la postura. En algunos casos, un calzado demasiado rígido o ajustado puede causar:
- Irritación o lesiones en la piel
- Deformaciones en los dedos o el arco del pie
- Retrasos en la adquisición del equilibrio y la marcha
Además, los zapatos decorativos o de suela dura, a menudo diseñados por estética, no cumplen ninguna función ergonómica y pueden resultar contraproducentes para la salud podal del bebé.
Recomendaciones para padres y cuidadores
Las organizaciones pediátricas recomiendan que, cuando el bebé comience a caminar en exteriores, el calzado que utilice cumpla con ciertos criterios de seguridad y comodidad:
- Suela flexible y antideslizante
- Material ligero y transpirable
- Puntera ancha que permita mover los dedos libremente
- Buen ajuste al pie sin apretar el tobillo
Para interiores, lo más aconsejable es que los bebés estén descalzos o con medias antideslizantes, lo que facilita su exploración y mejora el desarrollo psicomotor.
Respaldo científico sobre el uso de zapatos en bebés
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Academia Americana de Pediatría (AAP) coinciden en que el calzado debe proteger, no restringir. En un informe publicado por la AAP, se señala que “los zapatos no son necesarios para el desarrollo del pie saludable de los bebés”.
Estas recomendaciones se han incorporado en guías pediátricas en América Latina, Europa y Estados Unidos, promoviendo un enfoque de cuidado respetuoso con el desarrollo neuromotor infantil.