Un equipo de la Universidad de East Anglia (Reino Unido) ha descubierto que ver un único video de diez minutos puede ayudar a que los adolescentes crean que su personalidad no es algo fijo. Sino que puede transformarse con el tiempo. El estudio, titulado “La eficacia de una intervención en línea autoadministrada de una sola sesión para promover la mentalidad de crecimiento en adolescentes”, se ha publicado en la revista JCPP Advances. Allí se explora nuevas vías de apoyo en salud mental juvenil.
Una sesión breve, pero con impacto en la percepción de los adolescentes
Los investigadores reclutaron a más de 100 adolescentes a través de colegios, redes sociales y asociaciones benéficas. Estos jóvenes fueron divididos en dos grupos: unos visualizaron el video diseñado para promover la mentalidad de crecimiento. Mientras que el resto permaneció en lista de espera como grupo de control.
Los participantes completaron cuestionarios para evaluar su nivel de ansiedad, depresión, flexibilidad psicológica y creencias sobre la personalidad, tanto antes como un mes después de la intervención.
El resultado más destacado fue que el video sí logró cambiar la percepción que los adolescentes tenían sobre sus rasgos de personalidad. Lo que refuerza la idea de que estos pueden desarrollarse y mejorar con el tiempo. Sin embargo, no se observaron efectos significativos en los síntomas de ansiedad o depresión tras la intervención.
Apoyo digital ante la creciente demanda
El doctor Kenny Chiu, de la Facultad de Medicina de Norwich, recordó que uno de cada cinco adolescentes en el Reino Unido presenta algún posible trastorno de salud mental. Pero tres de cada cuatro no reciben ningún tipo de ayuda especializada.
Por su parte, el profesor Richard Meiser-Stedman, también de la UEA, explicó que las llamadas intervenciones de sesión única (SSIs) buscan ofrecer apoyo rápido y accesible. Especialmente cuando los servicios de salud mental están saturados.
El estudio destaca que el video por sí solo no basta para reducir de inmediato los síntomas emocionales. Sin embargo, puede ser una herramienta valiosa si se combina con otras estrategias y programas de apoyo.
Más investigación a largo plazo
Los autores recalcan que se necesitan estudios con seguimiento más prolongado para saber si cambiar la mentalidad de los adolescentes puede protegerles frente a futuros problemas psicológicos o facilitar una mayor resiliencia.
En cualquier caso, los resultados suman evidencias de que el apoyo digital puede formar parte de una respuesta más amplia para mejorar el bienestar emocional adolescente. Sobre todo en una etapa crucial donde surgen la mayoría de los problemas de salud mental que luego persisten en la vida adulta.
Este ensayo abre una vía prometedora: favorecer el cambio de mentalidad en los adolescentes de forma sencilla y accesible con intervenciones breves. Estas pueden implementarse fácilmente en colegios o plataformas online, y que potencien su confianza en que pueden crecer, adaptarse y transformar sus vidas.