Un juez de General Villamil Playas, en la provincia de Guayas, ordenó prisión preventiva para un individuo. Se trata del sospechoso de la desaparición y asesinato de Julio Alexander Gaibor Garófalo, un policía de 25 años. El agente pertenecía a la Unidad Nacional Antisecuestros y Extorsión (Unase). El cuerpo del agente lo hallaron el 12 de julio en una zona de difícil acceso cerca de la vía El Morro–Playas.
Sus familiares y compañeros habían reportado la desaparición desde el 20 de junio. El cadáver de Gaibor, oriundo de San Miguel, en Bolívar, lo encontraron boca abajo, con las manos atadas a la espalda y en estado de descomposición. Junto al cuerpo se halló un resto de bala, según informó la Policía Nacional. Gaibor, quien llevaba cuatro años y cuatro meses en la institución, trabajaba en investigaciones relacionadas con secuestros y extorsiones.
Orden de prisión preventiva es el inicio
Familiares del agente habían expresado previamente a medios locales su temor de que la desaparición estuviera vinculada a represalias por su labor en la Unase. La Policía no ha revelado detalles adicionales sobre el sospechoso detenido ni sobre los motivos específicos del crimen. Sin embargo, la orden de prisión preventiva marca el inicio de las investigaciones formales para esclarecer el caso.
La vía El Morro-Playas, donde se encontró el cuerpo, es una zona rural de difícil acceso, lo que complicó las labores de búsqueda durante tres semanas. Las autoridades continúan analizando evidencias para determinar las circunstancias del asesinato y posibles conexiones con redes criminales. El aumento de secuestros y extorsiones en la Costa ecuatoriana, ha puesto presión sobre las unidades especializadas como la Unase.
Investigan asesinatos de otros agentes
Esta región, clave por su actividad portuaria y comercial, se ha convertido en un punto estratégico para el crimen organizado, que busca intimidar a las fuerzas de seguridad. En 2025, Ecuador reporta un incremento en la violencia contra agentes policiales, con varios casos de asesinatos vinculados a represalias por investigaciones de alto perfil. La muerte de Gaibor resalta los riesgos que enfrentan los efectivos en la lucha contra el crimen organizado.