Las autoridades de Portoviejo trabajan en el cierre de tres alojamientos temporales, conforme a la norma que permite un máximo de 90 días de operación.
David Villacreses, director cantonal de Desarrollo Social y Humano, informó que esperan los bonos de arrendamiento del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (MIDUVI) para reubicar a las familias por hasta 6 meses.
¿Cuántos albergues se habilitaron en Portoviejo durante la temporada invernal?
Como Alcaldía de Portoviejo, a través de la dirección cantonal de Desarrollo Social y Humano, somos responsables de la Mesa Técnica de Trabajo 4 del COE Cantonal, encargada de la asistencia humanitaria y alojamientos temporales.
En este contexto, desde finales de febrero y como respuesta a las fuertes precipitaciones, surgió la necesidad de instalar alojamientos temporales para familias damnificadas en parroquias urbanas y rurales. En total, se abrieron 7 albergues.
¿Por qué siguen habilitados estos alojamientos?
Los alojamientos temporales habilitados en el sector rural fueron por evento de inundación. Luego de que bajó el agua en la zona, realizamos un trabajo coordinado con la Secretaría de Gestión de Riesgos, el MIES, Cruz Roja y otras instituciones, que apoyaron con las labores de limpieza en las viviendas para que las familias pudieran retornar de forma segura.
Asimismo, gracias al bono antrópico del MIES, este retorno se agilizó. En ese sentido, logramos cerrar el alojamiento temporal de El Rodeo, el cual albergó a la mayor cantidad de familias.
Actualmente, también se encuentra cerrado el alojamiento en Quebrada Guillén, en Calderón; el de Agua Blanca, en Alhajuela; y el de Riochico centro.
¿Cuáles son los que aún están abiertos?
Tenemos dos en la zona urbana, que no fueron por eventos de inundación, sino por deslizamientos. Precisamente, esto nos ha causado dificultades, ya que en las inundaciones, cuando el agua baja, las familias pueden retornar.
En cambio, cuando existe riesgo de deslizamiento, este puede prevalecer, aunque ya no llueva. Actualmente, tenemos un alojamiento en la ciudadela Cevallos y otro en la ciudadela San Gregorio, conocido como La Piñonada.
Por otra parte, en Riochico tenemos el tercer albergue activo, ubicado en la casa comunal de Las Chacras, el cual está alojando a aquellas familias de los albergues cerrados que no pudieron retornar a sus viviendas.
¿Cuándo se cerrarán estos albergues?
Considerando que la norma recomienda que estos albergues estén aperturados un máximo de 90 días, esperamos que terminen de salir los bonos de arrendamiento por parte del MIDUVI, o los beneficios del MIES.
Ya se ha calificado a algunas familias que están en estas zonas de alta exposición. Una vez salga este beneficio social, podrán acogerse al arrendamiento entre 3 y 6 meses, y posteriormente a una de las 50 casas que el señor alcalde ha gestionado con el MIDUVI.
Estamos haciendo todos los esfuerzos para coordinar con las instituciones involucradas y poder cerrar estos espacios lo más pronto posible, porque la norma recomienda que deben estar operativos un máximo de tres meses; algunos no han cumplido todavía los tres meses, pero estamos tratando de cerrar, al menos, el que está en la ciudadela San Gregorio (La Piñonada) esta semana.
¿Cuándo se harán efectivos los bonos para que la gente salga estos sitios?
El MIES ha entregado más de 3.000 bonos en todo el cantón, gracias al trabajo entre la Alcaldía y la Secretaría de Gestión de Riesgos a través de la evaluación EVIN. Esto nos ha permitido cerrar algunos alojamientos temporales.
Para los casos más puntuales, como, por ejemplo, la situación de las tres familias que actualmente están en el alojamiento temporal de La Piñonada, ya está en proceso el bono de alquiler por parte del MIDUVI. No podría darte una fecha exacta, pero se me ha informado que tenemos algunos casos precalificados.
La ventaja de esta ayuda del MIDUVI es que está atado a una casa. O sea, te dan por 3 o 6 meses el bono para arrendar, mientras se hace la casa y se entrega a los afectados.
¿Cuántos alojamientos fueron abiertos en la zona rural?
Cinco en el sector rural y dos en la zona urbana, que son los que están aún abiertos, precisamente porque responden a un evento de deslizamiento y se encuentran en zona de riesgo. El único que está abierto en la zona rural es el de Las Chacras.
¿Cuántas personas siguen pasando sus días en los tres alojamientos temporales?
En total, tenemos 55 personas distribuidas en 18 familias.
¿A estas familias se las sigue ayudando con kits alimenticios, brigadas médicas y más?
Para la gestión de los alojamientos temporales, nosotros tenemos un manual generado por la Secretaría de Gestión de Riesgos. Ahí se definen las competencias de cada una de las instituciones que intervienen en los albergues.
Nosotros, somos los administradores del albergue. Pero también contamos con el apoyo de la Secretaría de Gestión de Riesgos, del Ministerio de Salud Pública, del MIES y apoyo del Ministerio de la Mujer y Derechos Humanos, que brinda asistencia psicológica.
Adicionalmente, por disposición del alcalde Javier Pincay, tenemos un servicio para que las familias cuenten con la alimentación necesaria y garantizar una correcta nutrición.
El 30% de los afectados por el invierno en Portoviejo ya recibieron el bono de contingencia