Un terremoto de magnitud 8,7 sacudió la península de Kamchatka, en Rusia, este martes 29 de julio de 2025 generando cortes de Internet, disminución de conectividad de red y alertas de tsunami vigentes en Rusia, Japón y Estados Unidos.
Estragos del fuerte terremoto
El sismo, con epicentro en el océano Pacífico a unos 136 kilómetros al este de Petropávlovsk-Kamchatski, ocurrió a una profundidad de 19 kilómetros, según información preliminar.
Medios rusos informaron que el distrito Yelizovsky de Kamchatka registró olas de tsunami de 3 a 4 metros poco después del evento. Las autoridades locales confirmaron interrupciones en los servicios de Internet y energía, afectando la comunicación en la región, que tiene una población de aproximadamente 180.000 habitantes en su capital.
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Las alertas de tsunami permanecen activas, con advertencias emitidas por agencias meteorológicas de Estados Unidos y Japón. Se han reportado posibles olas significativas en las costas de Hawái, Alaska, Guam y partes de Japón, mientras las autoridades rusas evalúan la situación en Kamchatka.
Los residentes han sido instados a desplazarse a zonas elevadas, aunque no se han detallado evacuaciones masivas hasta el momento. El terremoto ha provocado réplicas, con al menos una decena registrada en las últimas horas, algunas de magnitud superior a 6.0, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Contexto sísmico de la región
Kamchatka, ubicada en el Anillo de Fuego del Pacífico, es una de las zonas sísmicas más activas del mundo debido a la convergencia de las placas tectónicas del Pacífico y de América del Norte.
Históricamente, la región ha experimentado sismos de gran magnitud, como uno de 9.0 en 1952 que generó tsunamis en el Pacífico. Además, la península alberga más de 20 volcanes activos, lo que aumenta su vulnerabilidad a eventos geológicos.
Cabe destacar que el terremoto de hoy es el octavo más fuerte de la historia y el más potente desde el terremoto de Japón en 2011 de magnitud 8,9.
Respuesta de las autoridades tras el terremoto
Las autoridades rusas, a través del Ministerio de Emergencias, han activado equipos de evaluación para inspeccionar daños estructurales y monitorear el nivel de las olas.
En Japón, la Agencia Meteorológica emitió una alerta con proyecciones de olas de hasta 1 metro en algunas zonas costeras.
En Estados Unidos, el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico mantiene vigilancia en Hawái y Alaska, donde se anticipan olas de hasta 3 metros.
Impacto en la conectividad
Los cortes de Internet, reportados desde las 19h30 hora local, afectan a proveedores locales y servicios móviles, según publicaciones en redes sociales. La disminución de conectividad se atribuye a daños en la infraestructura eléctrica y de telecomunicaciones, un problema recurrente tras sismos de alta magnitud.
Las autoridades trabajan para restablecer los servicios, pero no se ha especificado un tiempo estimado de recuperación. (13).
