En Cuenca, provincia de Azuay, el 9 de septiembre de 2025, el Tribunal Penal condenó a Víctor Simón B., de 65 años, a cinco años de cárcel por abuso sexual cometido contra su nieta. La sentencia incluye además una reparación económica de 2.000 dólares a favor de la víctima.
Relato de los hechos
Según el testimonio anticipado de la agraviada, los abusos ocurrieron entre 2017 y 2019, cuando ella tenía entre 11 y 13 años. La menor solía quedarse en la casa de su abuelo materno, en la ciudadela Las Orquídeas de Cuenca, junto a su hermana.
En ese espacio familiar, el agresor aprovechaba momentos de soledad para perpetrar los ataques. La víctima guardó silencio durante dos años, hasta que en septiembre de 2019 confió lo sucedido a su hermana, una prima y un psicólogo de su escuela.
Denuncia y apertura del proceso judicial
El caso salió a la luz pública en julio de 2020, cuando el padre de la niña presentó una denuncia formal ante Fiscalía. A partir de entonces, se abrió una investigación que incluyó pericias psicológicas, sociales y un reconocimiento del lugar de los hechos.
En el juicio, la Fiscalía Especializada en Violencia de Género N.° 2 de Cuenca presentó testimonios de familiares, docentes y especialistas que confirmaron el daño emocional causado a la víctima. También se incorporaron informes de la institución educativa que registraron comportamientos asociados a situaciones de violencia.
Fallo y fundamentación legal
El Tribunal Penal de Azuay resolvió que existían pruebas suficientes para declarar culpable a Víctor Simón B.. La condena se fundamentó en el artículo 170, incisos 1 y 2, del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que sanciona el delito de abuso sexual con penas de entre cinco y siete años.
La sentencia estableció la pena mínima, cinco años, además de la obligación de pagar una reparación integral de 2.000 dólares para cubrir daños psicológicos y sociales ocasionados a la víctima.
Contexto de violencia sexual en Ecuador
El caso de este abuelo se enmarca en una problemática persistente en Ecuador.
Organizaciones de derechos humanos resaltaron la importancia del fallo, pues visibiliza los riesgos de la violencia intrafamiliar y refuerza la necesidad de entornos seguros para niños y adolescentes.
Impacto social y necesidad de prevención
Expertos en psicología infantil advierten que los abusos cometidos por figuras de confianza, como un abuelo, generan secuelas emocionales más profundas que requieren acompañamiento prolongado.
Por ello, recomiendan fortalecer los programas de prevención, educación sexual integral y canales de denuncia accesibles para menores de edad. También insisten en la capacitación a docentes y profesionales de salud para detectar tempranamente señales de alerta (31).