En medio de una creciente disputa entre el Municipio de Guayaquil y el Gobierno Central, el director de Segura EP, Fernando Cornejo, lanzó duras críticas contra el sistema de seguridad del ECU 911, calificándolo de «obsoleto» e insuficiente para enfrentar la ola de inseguridad que azota a la ciudad.
A través de un mensaje publicado en su cuenta de X, Cornejo señaló que la plataforma estatal no está a la altura de las necesidades actuales de Guayaquil, una de las urbes más afectadas por la delincuencia en el país.
La controversia entre ambas entidades, encargadas de la seguridad y videovigilancia en la ciudad, no es nueva. Desde hace meses, las tensiones han ido en aumento, al punto de que existe un proceso legal en curso por el control y la operatividad de las cámaras de vigilancia.
ECU 911 opera en Guayaquil desde 2012
Según datos proporcionados por Cornejo, el ECU 911, que comenzó a operar en 2012 con 7.000 cámaras, hoy cuenta con apenas 3.606 en funcionamiento. En contraste, Segura EP, bajo la gestión municipal, opera con 34.000 cámaras, además de vehículos y otros recursos tecnológicos.
«No se trata de centralizar o no el sistema, sino de hacer las cosas bien. Los errores los paga la ciudadanía», afirmó Cornejo, quien también acusó al Gobierno Central de intentar «arrebatar» un proyecto de seguridad recientemente implementado en el sector de Urdesa, desvalorizando los esfuerzos del Municipio.
El director de Segura EP insistió en la necesidad de modernizar los sistemas de seguridad para proteger a los guayaquileños, quienes enfrentan una situación crítica: en lo que va de 2025, Guayaquil se ha consolidado como una de las ciudades más inseguras del Ecuador, con el distrito de Nueva Prosperina liderando las estadísticas de robos y asesinatos.
La disputa ha reavivado el enfrentamiento entre el alcalde Aquiles Álvarez y el presidente Daniel Noboa, quienes se han señalado mutuamente como responsables de la falta de seguridad en la ciudad.
Mientras tanto, los habitantes de Guayaquil claman por soluciones efectivas que devuelvan la tranquilidad a sus calles, atrapados en medio de un conflicto institucional que parece lejos de resolverse.