Rusia condenó los bombardeos israelíes contra instalaciones militares y nucleares en Irán, ejecutados el jueves 12 de junio. También advirtió que estas acciones podrían desatar una guerra regional con graves consecuencias globales. El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso calificó los ataques como una “flagrante violación” del derecho internacional y de la soberanía iraní. así mismo exigió moderación para evitar una escalada mayor.
Los bombardeos, centrados en Isfahán, Natanz y Teherán, dejaron al menos tres comandantes de la Guardia Revolucionaria y dos científicos nucleares muertos. El ataque israelí incluyó objetivos estratégicos como una planta de enriquecimiento de uranio en Natanz. Esto respondió a las tensiones acumuladas tras un ataque con misiles iraníes contra Tel Aviv el 1 de octubre de 2024, que causó siete heridos leves.
Israel atacó Irán durante la madrugada del viernes
Israel justificó los bombardeos como una medida preventiva contra el programa nuclear iraní, al que considera una amenaza existencial. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que las operaciones fueron “precisas y necesarias” para garantizar la seguridad nacional.
En un comunicado, la Cancillería rusa expresó su preocupación por el impacto de estas acciones en la estabilidad de Oriente Medio. Señaló además que “los ataques unilaterales socavan los esfuerzos diplomáticos para resolver el conflicto nuclear iraní”. Rusia, aliado clave de Irán, instó a la comunidad internacional a condenar la agresión. También convocó a una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU.
Irán, por su parte, prometió una “respuesta contundente” y solicitó apoyo internacional para sancionar a Israel. El presidente ruso, Vladimir Putin, mantuvo conversaciones telefónicas con su homólogo iraní, Masoud Pezeshkian, y con Netanyahu. Él reiteró la necesidad de soluciones diplomáticas. Putin subrayó que una escalada militar podría desestabilizar la región y afectar los mercados energéticos globales.
Compromiso con la seguridad de Israel
Tras los ataques, los precios del petróleo Brent subieron un 8,6%, alcanzando los 92 dólares por barril, según datos de Bloomberg. China se sumó a las críticas, condenando los bombardeos y pidiendo respeto a la soberanía iraní. Por su parte Estados Unidos aclaró que no participó en las operaciones, aunque reafirmó su compromiso con la seguridad de Israel. La Unión Europea expresó su preocupación por la escalada de ataques.
El contexto de este conflicto se remonta a la salida de Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán (JCPOA) en 2018. Aquello intensificó las sanciones contra Teherán y su programa de enriquecimiento de uranio. Desde entonces, las tensiones entre Israel e Irán han aumentado, con ataques atribuidos a ambos países en instalaciones estratégicas y enfrentamientos indirectos en Siria y Líbano.
Protegen infraestructuras militares
Organizaciones internacionales, como la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), han advertido que los ataques a instalaciones nucleares podrían generar riesgos ambientales y humanitarios. La ONU instó a proteger las infraestructuras civiles y a retomar las negociaciones del JCPOA.
Este nuevo episodio agrava la inestabilidad en Oriente Medio, una región ya afectada por conflictos en Gaza, Yemen y Siria. La comunidad internacional observa con preocupación las posibles repercusiones de una confrontación directa entre Israel e Irán, que podría involucrar a potencias globales.