El presidente Daniel Noboa prepara un nuevo referéndum que incluiría entre seis y ocho preguntas clave para su proyecto político y económico. Así lo anunció la vocera de Carondelet, Carolina Jaramillo, quien confirmó que el proceso deberá realizarse hasta diciembre de 2025, tal como lo adelantó el mandatario en una reciente entrevista internacional.

Durante su intervención pública de este lunes 14 de julio de 2025, Jaramillo explicó que ya existen dos preguntas confirmadas y que están en proceso de definir el resto. Indicó que el número de temas responde tanto al presupuesto disponible como al objetivo de abordar asuntos estratégicos para el país.

Las dos preguntas fijas hasta ahora

• El regreso de bases militares extranjeras al territorio ecuatoriano, una medida que ya fue aprobada por la Asamblea Nacional.

• La eliminación del financiamiento estatal a los partidos políticos, propuesta que se encuentra en análisis dentro del Legislativo.

• Ambas preguntas pasaron por un primer filtro de la Corte Constitucional, paso obligatorio para cualquier modificación vía referéndum.

Empleo, seguridad y justicia: los nuevos ejes

La vocera de Gobierno también adelantó que el equipo jurídico y técnico de la Presidencia evalúa otras consultas ciudadanas, con el fin de optimizar recursos y ampliar el impacto del referéndum. Los temas en evaluación incluyen:

• Iniciativas relacionadas con la generación de empleo y productividad.

• Reformas sobre seguridad jurídica que incentiven la inversión.

• Eventuales cambios en la justicia penal, aunque sin confirmación oficial.

Uno de los asuntos más controversiales, la propuesta de castración química para personas condenadas por violación, aún está bajo análisis de la Corte Constitucional. Solo si recibe luz verde podría incluirse como pregunta.

¿Qué busca el Ejecutivo con este paquete?

Este nuevo referéndum se perfila como la segunda gran consulta del Gobierno de Noboa, quien ya usó esta herramienta en abril de 2024. En esta ocasión, se percibe un intento por consolidar su agenda de reformas antes de una eventual candidatura para la reelección.

La inclusión de temas sensibles como bases militares o la eliminación de fondos a partidos busca medir también el humor social sobre la clase política y el rol del Estado, según algunos analistas. A su vez, el enfoque en empleo, inversión y seguridad jurídica apunta a consolidar la imagen de Gobierno técnico y de gestión, apuntan.

Un referéndum múltiple en tiempos de alta tensión política

Con el país en medio de un escenario económico complejo y una Asamblea fragmentada, el Ejecutivo apuesta por llevar al voto popular decisiones estratégicas que probablemente no pasarían con facilidad por el Legislativo. Aún falta por definir la redacción de las preguntas, pero lo que es claro es que el referéndum de diciembre de 2025 podría reconfigurar el modelo constitucional ecuatoriano en varios frentes a la vez.

Si la Corte lo permite, la consulta también servirá como termómetro político para medir el respaldo a las reformas de choque del presidente Noboa, justo antes de que se abra el año electoral.