Este sábado 21 de junio de 2025, Puerto López inicia la edición número 27 del Festival de Observación de Ballenas Jorobadas. Una actividad que atrae a miles de visitantes cada año. La temporada en este cantón de Manabí se extiende hasta septiembre y combina conservación, turismo sostenible y ciencia marina en uno de los principales santuarios de ballenas de Sudamérica.
Festival que une turismo y conservación
Cada año, Puerto López se transforma en escenario natural para uno de los espectáculos más impactantes del Pacífico: la llegada de las ballenas jorobadas, que migran desde la Antártida hacia las aguas cálidas del Ecuador para reproducirse. El festival, que coincide con esta migración, ofrece a los visitantes rutas marítimas reguladas, guías certificados y la posibilidad de observar estos gigantes marinos en su entorno natural.
Desde 2007, el 22 de junio fue declarado Día Nacional de la Ballena, fortaleciendo la identidad ecológica de este cantón manabita y posicionándolo como un ícono del turismo responsable.
Temporada de ballenas: cuándo y por qué vienen
Las ballenas jorobadas arriban a las costas ecuatorianas entre finales de mayo y principios de octubre. Recorren más de 8.000 kilómetros desde las gélidas aguas antárticas, buscando las condiciones ideales para el apareamiento, parto y lactancia. Las aguas cálidas del Pacífico ecuatoriano reducen el riesgo de depredadores y favorecen el crecimiento de las crías.
Este fenómeno natural ha sido aprovechado por operadores turísticos que, bajo estrictas regulaciones, permiten una experiencia cercana sin afectar la vida de los cetáceos. Las normas incluyen mantener 100 metros de distancia (200 si hay crías), limitar los avistamientos a 25 minutos por ballena y un máximo de tres embarcaciones por encuentro.
Control y seguridad en altamar
Para garantizar la seguridad tanto de turistas como de animales, las autoridades implementan un sistema de control que involucra a múltiples instituciones. Las embarcaciones deben operar a una velocidad máxima de 8 km/h, contar con seguros y chalecos salvavidas, y tener a bordo personal capacitado en rescate acuático.
El Ministerio del Ambiente, la Autoridad Portuaria y el Gobierno Autónomo de Puerto López se encargan de hacer cumplir estas regulaciones. Además, la Policía Nacional refuerza la seguridad durante los meses de mayor afluencia con patrullajes permanentes en playas y zonas turísticas.
Más que ballenas: naturaleza y cultura
Además del avistamiento, los turistas pueden explorar el Parque Nacional Machalilla, caminar por senderos biodiversos y visitar la Isla de Salango y la Isla de la Plata, apodada “la Galápagos chiquita” por su riqueza de fauna marina. Estas experiencias completan un paquete turístico ideal para quienes buscan aventura con propósito.
Las actividades culturales también ocupan un lugar destacado durante el festival. Se organizan ferias artesanales, presentaciones de danza, gastronomía típica y charlas educativas, lo que fortalece el vínculo entre las comunidades locales y el turismo.
Acceso y medidas viales para turistas
El acceso a Puerto López se realiza principalmente por la Ruta del Spondylus (E15). Durante la temporada alta, la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) y la Policía de Tránsito intensifican los controles para garantizar el orden en carreteras y evitar accidentes.
Se recomienda planificar con anticipación, especialmente en fines de semana, y contratar operadores turísticos certificados, que cumplen con estándares de seguridad y conservación. El costo promedio de un tour de avistamiento autorizado depende de la duración y servicios incluidos.
Naturaleza, cultura y sabores del mar
Pero si hay algo que realmente conquista al visitante, además de las ballenas, es la gastronomía de Puerto López. Famosa por su frescura y sabor, la cocina manabita ofrece una variedad de platos elaborados con pescado y mariscos recién capturados. En el malecón y restaurantes frente al mar, por precios entre $5 y $15, se puede degustar ceviches mixtos, arroz con camarón, cazuelas de mariscos, viches espumosos y sopas marineras conocidas como “levantamuertos” por su poder revitalizante.
El ceviche es uno de los platos más populares, preparado con conchas negras, camarones o pescado fresco, siempre marinado en limón y acompañado de chifles. Otras delicias incluyen pescado apanado, camarones al ajillo y la tradicional cazuela manabita, espesa y aromática.