Los adolescentes y adultos mayores figuran entre los grupos con mayor riesgo de suicidio en Manabí, con un promedio de 150 a 200 casos anuales atendidos en emergencias.
El Hospital Verdi Cevallos Balda de Portoviejo se ha convertido en un centro de referencia para pacientes con intentos autolíticos. El psiquiatra Darlyn Pinargote advierte que los jóvenes entre 12 y 20 años concentran la mayor vulnerabilidad y requieren acciones urgentes de prevención.
El suicidio es prevenible
Pinargote, responsable de la unidad de salud mental del hospital, explicó que el suicidio es la segunda o tercera causa de muerte entre adolescentes a nivel mundial, lo que lo convierte en un problema de salud pública prevenible.
El especialista subrayó que la intervención debe priorizar el primer nivel de atención y enfocarse en adolescentes y jóvenes. En el caso de los adultos mayores, los intentos suelen estar vinculados a duelos, enfermedades crónicas y situaciones de aislamiento social.
Algunas cifras del hospital Verdi Cevallos Balda
Según registros del hospital:
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Se reportan entre 150 y 200 intentos de suicidio cada año en emergencias u hospitalización.
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Existen pacientes reincidentes, con alto riesgo de repetir el intento.
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El reintento es el factor más determinante para la consumación del suicidio.
Estos datos reflejan la magnitud del problema y la necesidad de fortalecer programas de seguimiento y acompañamiento integral.
Factores de riesgo y entorno social
Los especialistas advierten que la salud mental no puede abordarse sin considerar el contexto de cada persona. Pinargote explicó que pérdidas familiares, violencia, desempleo y enfermedades crónicas son detonantes que agravan la vulnerabilidad emocional.
La reincidencia, destacó, está directamente relacionada con la falta de soporte social y familiar. Pacientes sin redes de apoyo sólidas o con distanciamiento emocional presentan más probabilidades de repetir intentos, incluso bajo tratamiento médico.
Seguimiento en salud mental
El hospital mantiene consultas continuas con un equipo de cuatro psicólogos y tres psiquiatras. Pinargote precisó que, de cada diez pacientes en consulta externa, seis ingresan por riesgo autolítico o intentos previos.
Estos casos son monitoreados de forma constante para identificar señales de alarma y prevenir recaídas. “La prevención del suicidio es posible si se actúa a tiempo y con un entorno que acompañe”, afirmó el especialista.
La conmemoración del Día Mundial de la Prevención del Suicidio (10 de septiembre) recordó que este fenómeno no distingue edad ni condición social. Sin embargo, el mensaje central es claro: con atención temprana, redes de apoyo y acompañamiento familiar, el suicidio puede prevenirse. (36)