Portoviejo enfrenta un problema silencioso pero persistente: los cuerpos de entre cinco y seis animales son recogidos diariamente de la vía pública, sobre todo en tramos conflictivos como el paso lateral y la autopista Manabí Guillén. La acumulación de estos restos no solo genera malestar entre los habitantes, sino que también representa un foco de riesgo sanitario y ambiental.
Desde la Dirección de Higiene y Aseo del Municipio de Portoviejo, su titular Javier Vinces Cevallos, explicó que se han establecido protocolos para responder a estas alertas. “Son situaciones que deben atenderse con urgencia, porque el desecho se deteriora rápidamente y puede afectar la salud de la comunidad”, puntualizó. Añadió que los restos son transportados en camionetas o retroexcavadoras hacia una fosa en el vertedero de dos o tres metros de profundidad, recubierta con tierra, sin costo alguno para la ciudadanía.
Canales de denuncia y cifras de la problemática
La activación del retiro de animales muertos puede realizarse a través de varios canales:
- Reportes ciudadanos
- Denuncias directas en la dependencia municipal
- Alertas a personal de patrullaje territorial
La mayoría de los casos corresponde a perros callejeros atropellados, aunque también se han reportado gatos y animales de granja que mueren en las vías. Estas cifras evidencian la magnitud de una problemática que va más allá de la simple limpieza: expone la falta de control en la tenencia responsable de mascotas.
Para algunos ciudadanos consultados, la situación también refleja una falta de conciencia ciudadana. “Hay personas que, en lugar de buscar la ayuda del municipio, botan los animales muertos en carreteras apartadas o incluso a la orilla del río. Eso es una irresponsabilidad, porque además de dar una mala imagen, genera contaminación y atrae plagas”, comentó María Pin, habitante Picoazá, quien pidió mayor control y sanciones ejemplares para erradicar estas prácticas.
En esta parroquia, particularmente en la vía a las canteras, también es habitual que malos ciudadanos dejen animales muertos, señalan moradores del sector.
Debate de sanciones más severas
Frente a esta realidad, la concejal Margarita Ventimillia recordó que la normativa actual establece una sanción equivalente al 20 % del salario básico unificado para quienes abandonen cuerpos de animales en la vía. Sin embargo, adelantó que en el Concejo Municipal se discute endurecer estas multas y reclasificarlas como infracciones muy graves.
“Cuando se toca el bolsillo, el ciudadano se hace responsable, y por eso buscamos fortalecer la normativa para erradicar la violencia contra los animales”, señaló Ventimillia. Según la edil, colectivos ciudadanos participan en el debate para garantizar mayor corresponsabilidad en el cuidado de mascotas y en el manejo de espacios públicos.
Sanciones pueden ser de hasta 940 dólares
La actual ordenanza que regula la fauna urbana en Portoviejo, contempla un régimen sancionador con infracciones clasificadas en leves, moderadas y graves. Las infracciones leves, según se estipula, son sancionadas con 24 horas de servicio comunitario y una multa del 20% de un salario básico unificado (94 dólares). Las graves, como actos de crueldad, implican 72 horas de servicio comunitario y una multa de dos salarios básicos (940 dólares). Estas medidas están en revisión tras aportes de colectivos y ciudadanos. “Queremos que las sanciones sean justas, pero efectivas para evitar la reincidencia”, aseguró la concejal.