En 24 de Mayo, Manabí, la pobreza afecta al 85,4% de los habitantes, según el INEC. Josefina Navarrete, comerciante, lucha contra lluvias e inseguridad en 2025. Las inundaciones y la delincuencia agravan su situación.
Pobreza extrema en 24 de Mayo
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) reporta que cinco cantones de Manabí enfrentan alta pobreza: Flavio Alfaro, Paján, Pichincha, Olmedo y 24 de Mayo. En este último, el 85,4% de la población vive con escasos recursos. Josefina Navarrete, una comerciante humilde, enfrenta esta realidad. Su casa, ubicada en la vía principal de 24 de Mayo, tiene un canal de agua que atraviesa su patio. Las lluvias de 2025 arrasaron sus enseres, dejándola sin dinero.
Josefina, dueña de una pequeña despensa, genera ingresos mínimos diarios, ella sobrevive con 15 dólares a la semana, es decir con un poco más de dos dólares diarios. “Todos los años, el invierno nos trae sustos, pero este fue terrible”, lamentó. Las autoridades no han respondido a sus necesidades. Este medio acudió hasta el municipio del cantón 24 de Mayo para buscar la versión de las autoridades, pero no obtuvo respuesta.
Lluvias devastadoras para los humildes
El temporal de este año agravó la situación de Josefina. La creciente que llegó por el canal de su patio desbordó, inundando su hogar. “Perdí 500 dólares en enseres en el invierno de hace tres años. Este invierno fue igual”, relató con pena en su mirada. Sus pertenencias se mojaron, y teme que la corriente arrastre lo poco que tiene. La falta de soluciones municipales frustra a los vecinos. “No hay plata, dicen las autoridades”, cuenta Josefina, quien critica la poca competencia de todos los gobiernos locales.
Por otro lado, la pobreza limita las opciones de las familias humildes. Muchas, como Josefina, dependen de pequeños comercios para sobrevivir. Sin embargo, las inundaciones recurrentes destruyen sus medios de vida, dejando a los habitantes sin dinero y con pocas esperanzas.
Inseguridad y miedo al delito
Además de la pobreza, la inseguridad amenaza el negocio de Josefina. Teme cerrar su despensa por posibles extorsiones de bandas delictivas. El canal en su patio facilita el acceso de delincuentes a su hogar. “Pienso cerrar por el miedo a ser vacunada”, admite. La delincuencia, combinada con la falta de empleo, afecta a muchos comerciantes sin trabajo estable en 24 de Mayo. La ausencia de medidas de seguridad agrava la vulnerabilidad de estas comunidades.
La pobreza no es solo económica. La inseguridad y los desastres naturales profundizan las carencias. MV