La actriz española Penélope Cruz reveló detalles de sus primeros años en Hollywood, durante una entrevista con Variety. Con 50 años, confesó que llegó sin temor, con una actitud de “me da igual todo”, enfrentando el idioma y la cultura con valentía.
Penélope Cruz no tuvo un camino fácil, pero su espíritu intrépido la llevó lejos. En una charla reciente con Variety, en el TCL Chinese Theatre, la actriz madrileña rememoró sus inicios en Hollywood a finales de los 90. “Me daba igual todo, no tenía miedo”, dijo, recordando cómo llegó desde Madrid sin dominar el inglés, pero con sueños enormes.Su debut en The Hi-Lo Country (Tierra de Pasión, 1998) fue un reto. “Me encerraba en el baño a llorar porque no entendía nada en el set”, confesó en Versión Española. A pesar de las lágrimas, su actitud de “voy con todo” la mantuvo firme.
Penélope, conocida por Jamón, Jamón (1992), enfrentó un mundo desconocido. “Llegué con el guion aprendido y poco más”, admitió. Su acento, inicialmente criticado, se convirtió en su sello.
A Penélope Cruz las barreras no la detuvieron
El inglés fue su mayor obstáculo. “Estudiaba de noche, pero en las audiciones me ponía nerviosa”, contó Penélope. La soledad también pesó: en 1994, en Los Ángeles, adoptaba gatos callejeros para sentirse acompañada. “Estaba muy sola”, reveló a Vogue. Pero su mentalidad de “no tengo nada que perder” la impulsó.
Compara su experiencia con la de Salma Hayek, quien también luchó contra estereotipos en los 90. “Éramos extranjeras rompiendo moldes”, dijo Penélope. Su gran salto llegó con Vanilla Sky (Cielo de Vainilla, 2001), junto a Tom Cruise, que la puso en el radar global. “Fue un cambio total, pero también un desafío mayor”, explicó.
Mentores y confianza
Pedro Almodóvar, su mentor, fue clave. “Me dijo: ‘Tu acento es tu fuerza’”, recordó Penélope. Películas como Volver (Volver, 2006) le valieron una nominación al Óscar, y Vicky Cristina Barcelona (Vicky Cristina Barcelona, 2008) le dio la estatuilla. “Ganar fue como un sueño, pero también un ‘sigue siendo tú’”, afirmó.
Salma Hayek también la apoyó: “No dejes que te cambien”, le aconsejó. Esta red de apoyo ayudó a Penélope Cruz a navegar Hollywood sin perder su esencia. “Sin ellos, no sé si lo hubiera logrado”, admitió en Variety.
Una estrella sin filtros
Penélope también reflexionó sobre las críticas iniciales a su inglés. “Al principio dolía, pero aprendí a no tomarlo personal”, dijo. Su actitud de “me da igual” la blindó contra prejuicios, similar a Sofía Vergara, quien enfrentó burlas por su acento en Modern Family (Familia Moderna). Cruz transformó las críticas en fortaleza.
Hoy, con más de 30 años de carrera, es un ícono. Su reciente papel en Ferrari (Ferrari, 2023) como Laura Ferrari mostró su versatilidad, aunque confesó su miedo a conducir por un trauma infantil. “Soy sensible, pero eso me hace mejor actriz”, aseguró a Elle.
Desde Los Ángeles, Penélope Cruz demostró que su valentía y actitud sin miedo la llevaron a la cima. “No tenía plan B, solo quería actuar”, dijo. Su historia, desde lágrimas en el baño hasta el Óscar, motiva a soñadores. En X, @CineDreamer tuiteó: “Penélope es prueba de que con coraje todo es posible”. ¡Sigue brillando, Penélope!