La Palabra de Dios los llenó de alegría, y así, felices, caminaban hacia su casa sin saber que un camión acabaría por esa dicha.
Roberto Rodríguez, de 68 años, había acudido como cada jueves a un culto religioso de la iglesia a la que pertenecía, ubicada en San Juan de Río Verde, el baipás Quevedo-Quito.
Siempre lo acompañaba toda su familia, y ese, el último jueves de su vida, no fue la excepción.
Él salió caminando con su pequeña hija, K. R., de 6 años de edad.
Ella le pidió que la embarque en los hombros y así fue. Ambos salieron caminando.
Él se adelantó para avanzar a la casa, ubicada en la cooperativa San Ignacio. Los demás hermanos y primos que también fueron a la iglesia iban a pocos metros.
Cuando padre e hija iban por la intersección de las avenidas Río Toachi y el baipás Quevedo-Quito, en el sector de Megamaderas, faltaban apenas cuatro cuadras para llegar a su vivienda.
Ahí esperaron que el semáforo se ponga en rojo para cruzar y así fue. Sin embargo, un camión los embistió y ambos quedaron sobre la calzada, ensangrentados.
Camión les pasó por encima
A causa del atropellamiento, Roberto perdió una de sus piernas enseguida. Al parecer el camión le pasó por encima.
La niña cayó desde los hombros de su papá al suelo y se golpeó fuertemente la cabeza.
En minutos llegaron los paramédicos, pero nada pudieron hacer por Roberto, porque falleció segundos después de ser arrollado.
Su cadáver fue llevado al centro forense de Santo Domingo.
A la pequeña K. R. la trasladaron de urgencias al hospital. Tenía fracturada parte de la cabeza y estaba inconsciente.
La familia oró por su salvación, pero ayer, a las 11h00, se reportó la muerte de la menor de edad.
Su cuerpo fue llevado al centro forense, donde pasadas las 16h00 terminaron los trámites de la autopsia. El cadáver de la pequeña y de su padre fueron trasladados hasta su casa, donde los están velando.
Personal del Servicio de Investigación de Accidentes de Tránsito de la Policía Nacional tomó procedimiento en la escena y se encargó del levantamiento del cuerpo.
El chofer del camión seguía prófugo hasta el cierre de esta edición.