Los sistemas de agua potable en la provincia de Manabí enfrentan una realidad preocupante: envejecimiento, insuficiencia y falta de planificación para el futuro. Infraestructuras como las de Cuatro Esquinas y El Ceibal, construidas en los años 90, ya no responden con eficiencia a las demandas actuales. No solo están quedando obsoletas por el paso del tiempo, sino que su capacidad resulta insuficiente frente al crecimiento poblacional.
Los cortes prolongados, que en algunos cantones se extienden por semanas e incluso por meses, afectan gravemente la calidad de vida y la economía de miles de familias manabitas. Además, la mayoría de municipios enfrenta dificultades crónicas para garantizar un suministro continuo y seguro de agua potable.
Frente a esta situación, es urgente que los gobiernos municipales trabajen en proyectos de ampliación y modernización de la infraestructura existente, y construcción de nuevos sistemas de procesamiento de agua. No se trata solo de reparar lo que ya está, sino de planificar el futuro con visión técnica y responsabilidad social.
En vista de que este tipo de soluciones son costosas, la articulación con el Gobierno Nacional es clave para acceder a recursos y asistencia que permitan transformar esta realidad.